Los alquileres tienen un papel clave en el IPC y las lecturas de REA superiores a las esperadas a principios de este año 2024 ha llevado a los funcionarios de la Fed a sugerir que esperan unos resultados más favorables que las propias predicciones previas. De este modo, antes de reducir las tasas de interés, se vio cómo los preciosaumentaron significativamente en 2022 y 2023 para combatir la inflación.
Jay Powell, presidente de la Fed, ha calificado la inflación de la vivienda como un enigma, determinando que es necesario que los desfases existentes entre las medidas se acentúen.
Análisis riguroso del mercado del alquiler en EEUU
Hay que tener en cuenta que el IPC sigue dos tipologías de alquiler. Por un lado, el alquiler de vivienda habitual (que cubre los gastos de vivienda de los inquilinos) y elOER (que analiza los cambios en los alquileres hipotéticos si los propietarios arrendasen sus propiedades en lugar de mantenerlas).
De ahí la importancia de analizar el valor del alquiler imputado, para obtener como resultado que el IPC se centre en el costo de la vivienda que ofrece una propiedad, sin necesidad de considerar cambios en su valor como activo.
En la actualidad, la vivienda representa un peso mayor en la cesta del IPC, un 36%, en comparación con la base de datos del PCE (que es del 18% aproximadamente). Informes de la Fed demuestran que los datos del IPC en EEUU en enero de 2024 fueron mejores de lo esperado. Las cifras intermensuales subyacentes fueron del 0,4% (la previsión era del 0,3% y las interanuales del 3,9% (las previsiones del 3,7%), aunque sin cambios con respecto al 3,9% del mes de diciembre.
En EEUU, la vivienda se compone del alquiler equivalente del propietario (REP), el alquiler de la residencia principal (alquiler), con contribuciones menores del alojamiento fuera del hogar, del seguro de inquilinos y del alquiler equivalente de las residencias vacacionales. En base a esto, el OER representa el 27% de la contribución del IPC.
Dicho lo cual, se puede concluir que el importe que habría que pagar para reemplazar una vivienda actualmente en propiedad por una en alquiler sería bastante elevado. Además, el alquiler real representa el 7,7% del 36% de IPC.
Los últimos datos de enero de 2024
Los informes más recientes determinan que en el primer mes del año se produjo un inesperado salto del 0,56% en el TEA, que es el mayor salto experimentado desde abril de 2023. Además, el alquiler subió un 0,36%, siendo el menor crecimiento registrado desde agosto de 2021.
La tendencia a la baja que se viene cosechando, con un ritmo más desacelerado durante los últimos meses, se perdió tras demostrarse en enero un incremento del 0,13%. Ahora, los elevados tipos hipotecarios siguen manteniendo activa la demanda de alquiler en EEUU y muchos propietarios consolidan sus concesiones puntuales. Y es que el precio de la vivienda crece más rápido que el de los alquileres, algo que hace aumentar la demanda, reducir la oferta y disparar la inflación.
El objetivo del 2%
EEUU, con la vista puesta en las elecciones presidenciales de noviembre, es consciente del trabajo incesante de la Fed contra la inflación y por alcanzar el ansiado 2%. De este modo, los últimos datos del IPC han hecho retroceder las expectativas de una pronta bajada de tipos, a la par que la inflación elevada, especialmente en el sector servicios, sigue retrasando aún más el calendario de recortes previsto en cuanto a tipos hasta junio o julio de 2024.
El mercado del alquiler en EEUU prevé ahora unos 100 puntos básicos de recortes para 2024, por lo que estaría en línea plenamente con las previsiones determinadas por parte de la Fed de 75 puntos de recortes. No obstante, seguiría por debajo de los 170 puntos básicos de recortes establecidos y previstos a comienzos de 2024.
Es importante recordar que los precios del alquiler han tendido a la baja, mientras que los tipos hipotecarios se mantienen al alza. Aunque la Fed ha hecho muchos progresos para reducir la inflación durante los últimos 18 meses, se exige cautela.
Y es que se vienen haciendo progresos importantes por tal de conseguir que la oferta y la demanda estén cada vez más equilibradas dentro del componente refugio que implican los datos de la inflación en EEUU y de la que presume la Fed.