Eran muchos los analistas que auguraban un Bitcoin en 100.000 dólares este año. Sin embargo, si a los más conservadores de este activo (nada conservador) les hubieran preguntado hace tres meses por la conquista dicho nivel, no todos hubieran apostado por una fecha tan cercana... Y es que, concretamente, hace tres meses Bitcoin cotizaba en los 63.267 dólares (60.391 euros). Hoy, la criptomoneda está a un paso de llegar a la cumbre de los 100.000. En concreto, el pasado viernes registraba un nuevo máximo histórico en 99.500 dólares, para luego relajarse en el cota de los 98.100 dólares, donde cotiza hoy lunes, lo que se traduce en una espectacular subida del 55% en sólo 90 días.
Si tenemos en cuenta la revalozación anual, Bitcoin empezaba el año en los 43.970 dólares; hoy vale un 127% más.
Hitos que han catapultado al Bitcoin en 2024
Desde la creación de Bitcoin en 2009 (cuando se determinó la primera tasa de cambio real, que fue exactamente de 1 USD por 1309 BTC o, lo que es lo mismo, Bitcoin costaba 0.00764), el mercado de criptoactivos no ha dejado de crecer de forma explosiva, pasando de ser un fenómeno de nicho a convertirse en un mercado global, con más de 20.000 tipos de monedas digitales. Además, el promedio de usuarios activos mensuales en el mundo ha pasado de 100.000 en 2015 a 30 millones en la actualidad. A nivel de capitalización global, ya se han alcanzado los 2,4 billones de dólares, de los que 1,4 corresponden a Bitcoin. Números todos ellos espectaculares, que se han acrecentado en los últimos cinco años, pero sobre todo en 2024, que pasará a la historia por marcar un antes y un después para Bitcoin.
La elección de Donald Trump como presidentes de los EEUU ha sido el último rebufo para ver a un Bitcoin disparado. De hecho, la criptodivisa de referencia acumula una subida de un 45% desde el pasado 5 de noviembre, fecha en la que se celebraron los comicios presidenciales del país norteamericano. Desde ese día, cuando Bitcoin cotizaba en el entorno de los 67.000 dólares, no ha parado de romper máximos históricos sucesivamente.
El rally del Bitcoin se desató ante la expectativa de que el nuevo presidente norteamericano adopte una posición más favorable a los criptoactivos, ya que durante su campaña electoral prometió convertir a EEUU en la capital mundial de las criptomonedas y nombrar reguladores que apostasen por los activos digitales. Otro motor del crecimiento potencial de Bitcoin es la propuesta de creación de una reserva nacional de Bitcoin; en concreto, la senadora Cynthia Lummis presentó un proyecto de ley que aboga por la adquisición de hasta el 5% de la oferta total de Bitcoin en los próximos cinco años, una medida que podría representar inversiones por valor de más de 100.000 millones de dólares.
Pero más allá de Trump, hay otros hechos que han propiciado la buena marcha de Bitcoin. El año empezaba con un gran paso para Bitcoin a nivel de diversificación de oferta y facilidad y flexibilidad para los inversores interesados en comprar el activo, con la aprobación el pasado 11 de enero por parte de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) de un total de 11 ETFs de Bitcoin al contado de la historia.
Tres meses después llegaba el halving de Bitcoin, que en el mes de abril redujo las recompensas de los mineros de 6,25 BTC a 3,125 BTC por bloque.
Por último, la implementación de regulaciones más claras, como la ley MiCA (Mercados de Criptoactivos) aprobada a nivel europeo, ha proporcionado un marco legal que ha incentivado a los ciudadanos y empresas a adentrarse en el mundo de las criptomonedas. MiCA, que entrará en vigor plenamente el 30 de diciembre de 2024, busca proporcionar seguridad jurídica, aumentar la transparencia y fomentar la innovación en el ámbito financiero digital.
¿Tras los 100.000...?
Ahora, a punto de llegar a la cima de la montaña a nivel de precio, son muchos los analistas que creen que esto es sólo el comienzo y apuestan por un panorama donde los máximos del ciclo se lograrían el ejercicio entrante, posiblemente en el segundo semestre. Así, las expectativas de cara al año próximo son muy altas y se habla de un Bitcoin en 150.000 dólares, pero hay algunas proyecciones que llegan a superar los 250.000.
En este sentido, Javier Pastor, Head of OTC de Bit2Me, afirmaba en una entrevista a Ei que, aunque "dar precios es muy atrevido porque lo que está pasando es inédito, si se vota y aprueba en Estados Unidos que Bitcoin sea reserva estratégica, eso va a provocar una carrera estatal... Lo normal a finales de 2025 está en tener un Bitcoin en 250.000 dólares, pero a lo mejor me quedo corto, y en el 2030 estaremos por encima el millón de dólares.
Por su parte, Matt Hougan, jefe de inversiones deBitwise, tiene unas previsiones similares y mencionaba hace unos días que prevé que el Bitcoin alcance los 200.000 dólares para finales de 2025.
También los analistas de Bernstein Research prevén que el precio del Bitcoin podría alcanzar los 200.000 dólares para 2025. Estas predicciones se basan en elementos concretos, como el creciente interés de las instituciones financieras y avances regulatorios favorables.
Mirando un poco más al largo plazo, la CEO de Ark Invest, Cathie Wood, ha reiterado que Bitcoin podría llegar a 1,5 millones de dólares para 2030. Para ello debería de mantenerse las condiciones favorables a nivel regulatorio y económico. Wood incluso se animó a decir que en un futuro podría llegar a valer 4 millones de dólares.
Otro de los grandes, Michael Saylor (CEO de MicroStrategy) también apuesta por un Bticoin millonario, pero con una previsión mucho más audaz. Tras acumular reservas de su empresa de acaparamiento de monedas, Saylor cree que Bitcoin podría alcanzar los 13 millones de dólares en 2045, con un posible caso bajista de 3 millones de dólares y un caso alcista de 49 millones.
Mike Novogratz (CEO de Galaxy Digital) cree que Bitcoin podría alcanzar los 500.000 dólares en 2027, especialmente con la continua adopción por parte de las grandes instituciones financieras.
Por su parte, Robert Kiyosaki (autor de Padre rico, padre pobre) tiene la misma apuesta: 500.000 dólares, pero para 2025, debido al colapso de las monedas fiduciarias y al aumento de la inflación.