La energía solar es la reina y señora del mundo renovable si atendemos a las cifras que nos marca BloombergNEF en su informe de seguimiento de las inversiones en este tipo de energía.
La responsable de energía limpia, Meredith Annex destaca que la inversión global en renovables ha alcanzado un récord en la primera parte del presente ejercicio.
El total de los proyectos ascendió a 358.000 millones de dólares hasta terminar el mes de junio de este 2023. Una cifra que supera el 22% frente a la registrada en el mismo periodo de 2022. Y lo mejor de todo es que se trata de un máximo histórico en ese tipo de inversiones
Cifras, como decimos en las que el sol gana la partida de calle al resto de energías renovables. Ya que buena parte del total, unos 335.000 millones de dólares se destinaron a implementación de proyectos de activos y energía solar a pequeña escala.
Y la cifra supera en un 14% que, en el pasado ejercicio, que refleja la continua aceleración de la transición energética, conforme aumenta la energía renovable.
Y es China quien representa casi la mitad de toda la inversión solar a gran pero también a pequeña escala hasta junio de este año. Las razones se basan en los precios asequibles de los módulos, en el sólido mercado de las placas fotovoltaicas de los tejados y aun tercer factor.
Hablamos de las denominadas megabases de energía de aquel país, que tienen como principal objetivo desarrollar, tanto en el caso solar como en el eólico, a gran escala en zonas desérticas.
Estados Unidos ocupa el segundo, con algo más de 25.500 millones y aunque se encuentra por debajo de su rival, supone un récord histórico para la primera potencia del mundo y un aumento en el primer semestre del 75%. España se encuentra también entre las grandes inversoras, a menor escala, junto con Alemania.
En el caso germano, junto con Polonia y Países Bajos se encuentran las inversiones sin precedentes por una demanda impulsada básicamente, por la invasión rusa de Ucrania y la posterior crisis energética europea.
Llama la atención del informe, tras la progresión de la energía solar, el movimiento a la baja de la energía eólica, a pesar de ser la segunda en importancia en lo que a inversiones renovables se refiere. Se trata de 64.500 millones de dólares, que suponen un retroceso del 21%.
Los factores que llevan a la baja estas inversiones parten de las limitaciones de la red, los desafíos en materia de permisos y la falta del respaldo político en muchos países.
Aunque dentro de ella, la eólica marina registra un fuerte incremento hasta los 29.2000 millones, con un repunte, frente al mismo periodo del ejercicio precedente, del 47%.
A pesar de todo y de las buenas cifras, según los datos de Bloomberg las necesidades de inversiones en energía renovable multiplican por muchos dígitos las necesidades, desde ahora y hasta 2030 para hacer posible el desarrollo pleno de estas energías limpias.
Hablamos de 8,3 billones de dólares, para alcanzar la trayectoria global neta de cero emisiones en 2050 y mantener el calentamiento global muy por debajo de los 2º centígrados. Eso equivale a alcanzar, en cada semestre, una inversión de 590.000 millones de dólares.
Es decir elevar cada seis meses en un 75% los actuales niveles de inversión.