Las criptodivisas han generado miles de opiniones enfrentadas aunque, por lo general, en el mundo financiero no cuentan con mucho respaldo. Son conocidas las opiniones del CEO de JPMorgan, Jamie Dimon, que ahora se arrepiente de haber calificado a bitcoin como fraude. El último en manifestarte al respecto ha sido Richard Turnill, el director Mundial de Estrategia de Inversión en BlackRock.
En su última nota para sus clientes, el experto afirma que “las criptomonedas podrían aumentar su atractivo con el tiempo, pero, en nuestra opinión, están lejos de pasar a formar parte de las carteras generales de inversión, por el momento”.
Turnill destaca que la capitalización de mercado de las criptodivisas ha alcanzado casi los 500.000 millones de dólares después de experimentar un drástico aumento de los precios en 2017. Alerta, eso sí, que los mercados de criptomonedas son muy volátiles y presentan una elevada fragmentación”.
Los expertos de la mayor gestora americana han preparado un gráfico con la volatilidad diaria de distintos activos como la bolsa americana, el oro y tres criptodivisas: bitcoin, ethereum y Ripple y este es el resultado:
Pero la volatilidad no es el único riesgo que observa Turnill para los inversores de criptodivisas. En su opinión, también se enfrentan a grandes retos como “la débil regulación, los riesgos de seguridad en mercados y plataformas…” Señala que la valoración de la divisas es difícil ya que los criptoactivos no tienen flujo de cajas, beneficios o tipos de interés, “todo depende de la apuesta que hacen sus inversores con respecto a su uso como medio de pago”.
En estos momentos, los expertos de BlackRock son cautelosos con respecto a bitcoin y optimistas frente a su tecnología, el blockchain. Consideran que hay una gran cantidad de industrias, desde la logística pasando por la financiera que están mirando su potencial disruptivo.
Como resumen, los Richard Turnill señala que “vemos a las criptomonedas con potencial para convertirse en un activo más usado en el futuro. Pero por ahora creemos que sólo deberían ser consideradas como una opción para aquellos que tengan el estómago suficiente como para asumir una pérdida completa”, afirman.