Este lunes, la vicepresidenta primera y ministra de Economía, Comercio y Apoyo a la Empresa, Nadia Calviño, llevará a cabo una reunión con el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, las patronales bancarias AEB, CECA y Unacc, así como asociaciones de usuarios financieros y de mayores. El objetivo principal de la reunión será valorar el cumplimiento de los Códigos de Buenas Prácticas asumidos por el sector bancario.
La reunión se centrará en hacer un seguimiento exhaustivo de los Códigos de Buenas Prácticas que abarcan tres ámbitos principales: inclusión financiera rural, inclusión de mayores y apoyo a familias con deuda hipotecaria a tipo variable. En este sentido, no se abordará nada relacionado con el impuesto a la banca, ya que el Gobierno no contempla su modificación en la actualidad.
Uno de los temas que se tratará en la reunión será el mantenimiento de las medidas de alivio a los deudores con hipotecas a tipo variable. La ministra Calviño ha mencionado la posibilidad de ampliar el Código de Buenas Prácticas para permitir la cambio de hipotecas de tipo variable a tipo fijo de forma gratuita, así como la amortización anticipada de los créditos. Estas medidas han sido bien recibidas y se busca extender su aplicación al próximo año, considerando la futura subida de tipos de interés en las hipotecas.
Además, Calviño abordará el tema de la extensión de los cajeros automáticos y otros sistemas de acceso al efectivo en todos los pueblos de España. Según la ministra, más del 90% de los pueblos ya cuentan con un cajero u otro instrumento para acceder al efectivo, pero se busca ampliar aún más este acceso para garantizar su disponibilidad en todo el territorio.
En cuanto a la remuneración de los depósitos por parte de las entidades financieras, Calviño reconoció que los bancos están empezando a mejorar esta situación. Esto se refleja en la disminución de la participación de los clientes minoristas en la compra de letras del Tesoro. Además, se destaca la exitosa campaña de deuda pública en la que se ha podido emitir 5.000 millones de euros menos, gracias a la reducción de los tipos de interés.