Destacan las inversiones billonarias para la modernización energética, la mejora de las comunicaciones o la configuración de una mejor red de ciudades adaptadas a las nuevas tecnologías. En 2022, la riqueza nacional creció un 8,7%, siendo una de las economías del G20 con mayor incremento en su PIB. De ahí que se convierta en principal exponente y destino de negocios.
En abril de 2022 se publicó el nuevo borrador de la Ley sobre la inversión en Arabia Saudí, que sustituyó a la Ley de Inversión Extranjera publicada por el Real Decreto el 10 de abril del año 2000. La nueva legislación busca atraer inversiones directas, mejorar el entorno de inversión, preservar los derechos de los inversores y aumentar el grado de confianza en el Reino, facilitando los trámites.
El tejido empresarial español apuesta firmemente por Arabia Saudí
Así ha sido como empresas de la talla de Renfe, Talgo, Navantia, Alsa, FCC, Acciona o TécnicasReunidas, entre otras, han empezado a abrir camino en la perla de Oriente Próximo.
Solo la ampliación y mantenimiento del metro de Riad supone una inversión de unos 10.000 millones de euros, concurriendo a ello empresas como Acciona y FCC, ésta última ya formó parte del diseño de las primeras líneas del suburbano de la capital.
En materia inmobiliaria, Urbas pretende dominar el sector y proyecta construir un total de 600.000 viviendas hasta 2030. Por su parte, el objetivo de Navantia es consolidarse con la construcción de cinco nuevas embarcaciones de guerra para el reino saudí, acumulando unas ganancias de 1.800 millones de euros. De igual modo, las grandes compañías españolas que van abriéndose camino en Arabia Saudí tienen en cuenta la incorporación de STC a Telefónica con un 9,9% del capital.
Claves de la inversión española en Arabia Saudí
Una economía en auge
Arabia Saudí puede presumir de contar con una economía en rápido crecimiento, con amplias oportunidades de inversión y un entorno empresarial en constante evolución. Con una población de más de 34 millones de personas, puede presumir de contar con uno de los niveles de gasto más elevados del mundo. Actualmente, Arabia Saudí es la economía número 16 por volumen de PIB.
Internacionalización de su economía
La apertura de Arabia Saudí al resto del mundo, con la entrada de empresas de los cinco continentes, está permitiendo entablar relaciones internacionales y crear un entorno de inversión único. Un destino privilegiado para inversionistas.
Estabilidad política
El país ofrece una estabilidad política que resulta esencial para quienes deciden invertir y expandir sus negocios, capitalizando en diferentes sectores claves de la sociedad. Además, las relaciones políticas y comerciales entre España y Arabia Saudí son muy buenas, siendo el país del Golfo el principal cliente de España en la región.
Sistema bancario y financiero eficiente
Un gran atractivo para los inversores españoles es que Arabia Saudí cuenta con un sector de finanzas y banca completamente consolidado y regulado. De hecho, para emprender un negocio en el país es obligatorio abrir una cuenta bancaria local.
Su férreo sistema de impuestos
El Impuesto de Valor Añadido (IVA) se introdujo en el país en 2018. Es del 5% y se aplica a la mayoría de los bienes y servicios, lo que ha supuesto un gran impacto en la economía. Las empresas extranjeras que operan en Arabia Saudí están sujetas a un impuesto sobre la renta del 20%, aunque existen exenciones y tratados fiscales internacionales que afectarán a la tasa impositiva final.
Se exige comprender las leyes tributarias locales y cumplir con las obligaciones fiscales antes de proceder a invertir en el país, evitando así sanciones financieras y legales que afectasen negativamente a la empresa. También hay que tener en cuenta las retenciones de impuestos sobre los dividendos y regalías pagadas a entidades no residentes en el país.
Todos los extranjeros que quieran emprender, deberán obtener una licencia expedida por la Autoridad General Saudí de Inversiones (SAGIA) y solicitar uncertificado de registro comercial (CR) al Ministerio de Comercio e Inversión.
Protección al inversor
De igual modo, destaca el principio de neutralidad y equidad competitiva, que garantiza la igualdad e imparcialidad entre inversores nacionales e internacionales. Además, se recoge un trato no discriminatorio entre los inversores ante procedimientos burocráticos a la hora de obtener permisos y licencias para determinadas actividades y Zonas Económicas Especiales.
La agricultura como principal exponente económico
El sector representa actualmente el 2,6% del PIB y emplea a casi el 5% de la población activa. No es un sector altamente productivo, si se tienen en cuenta las grandes inversiones estatales, aunque debido a las restricciones geográficas y climáticas, Arabia Saudí importa la gran mayoría de sus insumos agrícolas y alimenticios.
El gran poder de la industria
Representa el 44,2% del PIB. Dominada por actividades no manufactureras, especialmente la perforación petrolera, cuenta con las mayores reservas del mundo y es el mayor productor del planeta. De hecho, el petróleo simboliza más del 90% de las exportaciones y casi el 87% de los ingresos del gobierno.
Sector servicios en auge
Como bien se ha comentado con anterioridad, el sector se encuentra en expansión gracias a la llegada de inversiones extranjeras y del turismo. El sector de los seguros también cobra especial relevancia en este sentido. Si se analiza en concreto el turismo, supone una gran oportunidad para los inversores, pues el país recibe una media de casi 4 millones de turistas al año.
Plena seguridad
Además, Arabia Saudí se define como un lugar seguro con una elevada calidad de vida. Considerado como uno de los países más seguros del mundo, en base a numerosos indicadores, supera incluso a Gran Bretaña, Japón y Nueva Zelanda.