Después de que el índice S&P 500 registrara 31 máximos históricos al cierre en los seis primeros meses del año, ahora ha llegado el momento de que la renta variable estadounidense se resienta. La reversión parcial de las operaciones de inteligencia artificial (IA), la recogida de beneficios y los débiles datos de empleo se combinaron para que el S&P 500 cayera un 8,5% desde el 16 de julio, lo que hace temer que el prolongado dominio de la renta variable estadounidense esté llegando a su fin ,dice Rob Lovelace, gestor y vicepresidente de Capital Group.
Dentro del mercado americano, a pesar de que los valores tecnológicos dominaron las rentabilidades en 2023, ahora el mercado se ampliado y los inversores podrían estar pasando por alto otras oportunidades. En repetidas ocasiones a lo largo de 2023 comentamos que el grupo de los Siete Magníficos de Nvidia, Apple, Microsoft, Alphabet (Google), Amazon, Meta Platforms (Facebook), y Tesla estaban dominando la rentabilidad del mercado bursátil mundial. Hay quien sigue insistiendo en ello. No podrían estar más equivocados.
Dentro del universo tecnológico y de fondos, hay muchos entre los que podemos elegir. Me quería fijar en uno en concreto, el Candriam Equities L Robotics & Innovative Technology. No por nada en particular. Es decir, es un fondo que bate a su índice y a su categoría, pero no es el único. Aunque es un buen comienzo, desde luego. Es por la visión del gestor, que me ha parecido muy consistente y con un enfoque muy nítido del mercado de la disrupción tecnológica. Y claro, la curiosidad de analizar el fondo no se podía vencer.
Sabiendo que el próximo ciclo electoral en Estados Unidos puede introducir volatilidad e incertidumbre debido a posibles cambios regulatorios y fiscales que impacten en este sector, cobra importancia la elección de fondos bien gestionados, capaces de mitigar riesgos y aprovechar las oportunidades de crecimiento a largo plazo. Si además contásemos con un entorno regulatorio más sencillo y menos impuestos, sería un viento de cola excelente para estos fondos. Entre ellos, el BlackRock Global Funds US Mid-Cap Value Fund, orientado a empresas de mediana capitalización con un sesgo hacia el estilo value. Ver. Cuatro fondos con buena rentabilidad invertir en small caps.
En este contexto, en el que además tenemos, por un lado, políticas monetarias que empiezan a ser más laxas y complacencia en el mercado con unas bolsas que siguen haciéndolo bien, pero, por otro, un crecimiento global que se desacelera, "se va a generar una volatilidad en el sistema y es básico tener estrategias que descorrelacionen", dice Pilar García-Germán, directora asociada de ventas de Fidelity International. "Es más importante que nunca estar en estrategias que puedan hacerlo bien en cualquier entorno de mercado, más allá del binomio renta fija-renta variable, que no va a funcionar tan bien como en los últimos años con esos tipos de interés tan bajos que hemos tenido hasta 2022".
La incertidumbre siempre es un factor que está presente en la inversión, ya sea por un escenario de tipos más o menos agresivo, por condiciones geopolíticas, etc. “Creo que invertir en calidad siempre da la certeza de que las inversiones son las adecuadas a lo largo del tiempo. Nosotros llamamos empresas de calidad a aquellas que son muy resilientes en los ciclos, aquellas que tienen punto más de madurez, son ciertas en sus flujos de caja, son fuertes en su gobernanza... Por tanto, invertir en calidad en cualquier periodo siempre es garantía de tranquilidad en cuanto a posible retorno en los siguientes ejercicios”, dice Federico Battaner, Director de inversiones de ANTA AM.
Por otro lado, en toda cartera, “creo que todos estamos de acuerdo, en que hay que tener cierta exposición en mercados emergentes. Muchos de estos países acabarán formando parte de la OCDE en el largo plazo y estar fuera de los países sería perderse ese creciente en la clase media emergente puede impulsar, sobre todo en materia de consumo. Pero creemos también que no vale con ser genéricos, sino que hay que ser selectivos y ver en qué países se se debe invertir en cuáles no”, dice Victor Adriá Duque, Asesoramiento y gestión patrimonial de Andbank WM.
Si se habla de emergentes, es importante hablar del oro, que volvió a marcar un nuevo máximo, superando los 2.668,90 USD/onza el 26 de septiembre de 2024. “Creemos que el oro tiene potencial para seguir subiendo en un entorno de recortes de tipos, ansiedad geopolítica y un fuerte sentimiento positivo de los inversores hacia el metal”, dice Nitesh Shah, Director research WisdomTree.
Por último, en los últimos dos años, hemos visto un flujo considerable de fondos hacia el efectivo y activos líquidos similares, impulsado por la capacidad de estos productos para ofrecer un rendimiento sólido con un bajo nivel de riesgo en un entorno de incertidumbre. “Ahora bien, pese a su atractivo, este movimiento no está exento de riesgos. Una vez que un porcentaje creciente de bancos centrales comience a recortar tipos, los tipos a corto plazo se ajustarán rápidamente. Con cada rebaja, la exposición de los inversores al riesgo de reinversión se traducirá en una disminución constante de los intereses generados por los activos”, dicen los expertos de Wellington Management.