La Reserva Federal ha decidido mantener sin cambios los tipos de interés en un rango entre el 4,25% y el 4,50%. Es la segunda reunión consecutiva en que se mantiene estables, tras los recortes realizados durante 2024. Junto con este anuncio, que estaba prácticamente descontado por el mercado, los funcionarios federales han actualizado sus proyecciones económicas y de tipos para este año y hasta 2027, al tiempo que han modificado el ritmo al que están reduciendo sus tenencias de bonos.
A pesar del impacto incierto de los aranceles del presidente Donald Trump, así como de una ambiciosa política fiscal de exenciones fiscales y desregulación, los funcionarios afirmaron que aún prevén recortes de tipos medio punto porcentual (50 puntos básicos) hasta 2025. La Fed prefiere mover los tipos en intervalos de 25 puntos, lo que significaría dos recortes este año.
No obstante, en su declaración posterior a la reunión, el FOMC señala un alto nivel de ambigüedad en torno al clima actual. “La incertidumbre en torno a las perspectivas económicas ha aumentado”, afirma el documento. “El Comité está atento a los riesgos para ambos lados de su doble mandato”. La Fed tiene el doble objetivo de mantener el pleno empleo y los precios bajos.
En una línea similar se ha expresado el presidente de la Fed, Jerome Powell, durante su conferencia con la prensa. “Si la economía se mantiene fuerte y la inflación no sigue avanzando de forma sostenida hacia el 2%, podemos mantener la política restrictiva durante más tiempo”, ha señalado. No obstante, “si el mercado laboral se debilitara inesperadamente, o la inflación cayera más rápidamente de lo previsto, podemos relajar la política monetaria en consecuencia”.
La incertidumbre actual es “inusualmente elevada”, se ha lamentado el presidente de la Fed en referencia a los problemas a los que se enfrenta el banco central para ajustas sus previsiones económicas en el momento actual, marcado por la caótica política arancelaria de Trump. No obstante, sí ha reconocido que “con la llegada de la inflación arancelaria pueden retrasarse los avances” en materia de inflación.
De momento, el FOMC ha recortado su perspectiva de crecimiento económico, al tiempo que ha aumentado la de inflación. Los funcionarios ahora prevén un crecimiento de la economía a un ritmo de tan solo el 1,7% este año, 0,4 puntos porcentuales menos que la última proyección de diciembre. En cuanto a la inflación, se espera que, en su tasa subyacente, el PCE aumente a un ritmo anual del 2,8%, 0,3 puntos porcentuales más que la estimación anterior. Sin excluir alementos ni energía, el PCE será del 2,7%, frente al 2,5% en diciembre.
Según el diagrama de puntos de las expectativas de tasas de los funcionarios, la perspectiva se está volviendo algo más restrictiva respecto a las tasas desde la reunión de diciembre. En la reunión anterior, solo un participante no previó cambios en los tipos en 2025, en comparación con los cuatro actuales.
La tabla muestra que las expectativas sobre los tipos se mantienen sin cambios para los próximos años, con el equivalente a dos recortes previstos en 2026 y uno más en 2027, antes de que la tasa de fondos federales se estabilice en un nivel a largo plazo cercano al 3%.
Además de la decisión sobre los tipos, la Fed anunció una nueva reducción de su programa de “ajuste cuantitativo”, en el que está reduciendo gradualmente los bonos que mantiene en su balance.
El banco central ahora permitirá que solo 5.000 millones de dólares de los vencimientos de los bonos del Tesoro se reduzcan mensualmente, en comparación con los 25.000 millones de dólares anteriores. Sin embargo, mantuvo sin cambios el límite de 35.000 millones de dólares para los valores respaldados por hipotecas, un nivel que rara vez se ha alcanzado desde que comenzó el proceso.
El gobernador de la Fed, Christopher Waller, fue el único voto en contra de la medida de la Fed. No obstante, el comunicado señala que Waller estaba a favor de mantener los tipos estables, pero quería que el programa de ajuste cuantitativo continuara como antes.