La economía española creció un 3,1% en 2024, superando a la eurozona y a EE.UU

La economía española ha experimentado un crecimiento del 3,1% en el año 2024, según datos del Fondo Monetario Internacional (FMI). Este crecimiento representa un rendimiento cuatro veces superior al de la eurozona, que se situó en un modesto 0,8%, e incluso supera el crecimiento de Estados Unidos, que se estima en un 2,8%.

  • Crecimiento español por encima de la media europea: España continúa siendo una de las economías avanzadas con mejor desempeño, con proyecciones de crecimiento del 2,3% para este año, lo que supone una revisión al alza por parte del FMI. Para el año 2026, se espera que el crecimiento se mantenga en un 1,8%.
  • Diferencial de crecimiento: En 2024, España destacó al cuadruplicar el crecimiento de la eurozona, con un sólido 3,1% frente al 0,8% del promedio europeo. Además, superó a EE.UU., cuya expansión se situó en el 2,8%.

Perspectivas económicas globales

El FMI también ha ofrecido proyecciones para otras economías importantes a nivel mundial.

Estados Unidos

  • Mejora en las previsiones: EE.UU. ha visto una mejora en sus perspectivas de crecimiento, con una expansión del 2,7% para este año, medio punto por encima de lo previsto anteriormente. Para 2026, se espera un crecimiento del 2,1%.

Economía mundial

  • Crecimiento global: A nivel global, se espera un crecimiento económico del 3,3% tanto en 2025 como en 2026. Se proyecta una disminución de la inflación al 4,2% en 2025 y al 3,5% en 2026.

Retos y riesgos económicos

El FMI también ha identificado una serie de riesgos que podrían afectar las perspectivas económicas a corto y medio plazo.

  • Divergencias entre países: Existen riesgos que podrían exacerbar las divergencias entre países, especialmente relacionados con la incertidumbre política y ajustes en curso, como en el sector energético en Europa y el mercado inmobiliario en China.
  • Políticas proteccionistas: La intensificación de políticas proteccionistas podría impactar negativamente en el crecimiento a corto y medio plazo, especialmente a través de tensiones comerciales y perturbaciones en las cadenas de suministro.
  • Inflación y política fiscal: La posibilidad de presiones inflacionarias podría llevar a un aumento de los tipos de interés, lo que a su vez podría tener repercusiones en la política fiscal y financiera a nivel global.