En este momento de incertidumbre y volatilidad máxima, saber cómo posicionarte en bolsa ante la incertidumbre del mercado se ha convertido en una necesidad crítica. Los recientes cambios impulsados por Trump han alterado las reglas del juego a nivel comercial y financiero, lo que hace imprescindible evaluar el impacto de estos movimientos no solo a nivel global, sino también a nivel sectorial. Esta transformación afecta a los sectores económicos de forma estructural, debido a los ajustes en áreas tan diversas como la política, la geopolítica, el comercio, la fiscalidad y la regulación.
En un primer escalón para apuntar a los activos y alternativas de los que podemos sacar provecho en este entorno de volatilidad estructural, hay que tener claro que la gestión pasiva ya no es suficiente para enfrentar los desafíos de un mercado cada vez más disperso y complejo. En lugar de depender de estrategias automáticas, la gestión activa se vuelve esencial para controlar los riesgos y aprovechar las oportunidades en un mercado que cambia rápidamente. En este contexto, no basta con llegar al destino, sino que es fundamental hacerlo con el menor número de turbulencias posibles, lo que subraya aún más la necesidad de un enfoque proactivo.
A nivel empresarial, los cambios políticos y económicos obligan a las compañías a revisar profundamente sus planes estratégicos, financieros y de crecimiento. Las cadenas de suministro y las relaciones comerciales también deben ser reevaluadas para adaptarse a las nuevas realidades. La planificación previa al "Día de la liberación" necesita ser repensada en un entorno de incertidumbre constante, que hace muy difícil prever la evolución de variables clave como el consumo, la inflación y los costos del capital. Las empresas que logren adaptarse rápidamente a estos cambios tendrán mayores posibilidades de salir adelante, pero aquellas que no lo hagan se verán atrapadas por un mercado cada vez más impredecible. Dentro de este contexto, la bolsa española inicia la temporada de publicación de cuentas trimestrales, pero la incertidumbre sobre el futuro de los negocios hace que estos informes tengan poco valor predictivo. Esto convierte el análisis fundamental, con una visión a largo plazo, en una herramienta más importante que nunca. Por lo tanto, es crucial analizar los fundamentos de las 35 compañías del Ibex, ya que los resultados de este trimestre no serán representativos de la evolución futura de los negocios.
En particular, el sector financiero se enfrenta a un panorama desafiante. Aunque desde Renta 4 se prevé que el sector tenga buenas perspectivas a largo plazo, la disparidad entre los bancos es notable. Tanto Sabadell como Santander presentan un potencial elevado superior al 26%, mientras que Bankinter enfrenta un escenario negativo. El análisis de los márgenes de intereses será clave en el segundo trimestre, dado que se espera que la volatilidad impacte de forma importante en estos resultados. Por tanto, los inversores deberán estar atentos a la evolución de los márgenes para ajustar sus expectativas en función de los cambios macroeconómicos.
El sector energético también vive tiempos difíciles. Por ejemplo, la petrolera Repsol pierde más de un tercio de su valor en un año, tras sus acciones un 38% en el Ibex 35. Esta debacle refleja las dificultades que enfrenta la empresa, y analistas como Morgan Stanley han recortado su precio objetivo, aunque aún le conceden un potencial alcista. Esta situación refleja cómo la caída de los precios del petróleo está afectando a las grandes petroleras, lo que hace que el sector se vea en una encrucijada, donde las inversiones pueden ser más arriesgadas y los rendimientos menos predecibles.
Por otro lado, no todas las noticias son negativas en la bolsa española. Más allá del Ibex 35, hay opciones de inversión atractivas en el Mercado Continuo con potencial de más del 65%, como la de Técnicas Reunidas. A pesar de las caídas registradas por los anuncios de aranceles de Trump, las acciones de Técnicas Reunidas han subido un 23% en lo que va de 2025, lo que demuestra que aún existe margen para seguir creciendo. Los analistas de Renta 4 han elevado su precio objetivo para la compañía, lo que resalta su potencial y refuerza la recomendación de ‘sobreponderar’ en sus acciones.
Finalmente, más allá de la renta variable, el mercado de divisas se presenta como una alternativa cada vez más atractiva. El dólar, que tradicionalmente ha sido considerado un refugio seguro, ha comenzado a perder terreno frente al euro, que se encuentra en uno de sus tramos alcistas más fuertes en años. Diversos analistas sugieren que el euro podría seguir escalando, alcanzando los 1,20 dólares, lo que convierte a la divisa europea en una opción interesante para los inversores que buscan diversificar su cartera y reducir riesgos asociados a las fluctuaciones del dólar.