Era el año 2000 y un grupo de amigos que trabajábamos en uno de los principales bancos del país, con poco sueldo, muchas ganas y aún formándonos en los mercados financieros, decidimos que debíamos invertir en Warrants (producto para apalancarse en bolsa). Para ello, pusimos todos un dinero común e hicimos una operación sobre una cotizada del Nasdaq. Fue en un bar y tomándonos unas cuantas cervezas antes, por lo que la decisión fue más bien visceral y no pensada, pero el mercado estaba muy caliente.
Trabajando en banco como trabajábamos, fue fácil abrir la cuenta de valores a nombre de todos y operar al día siguiente. Compramos y en apenas 2 días habíamos doblado nuestro capitalJusto la empresa en la que habíamos invertido presentaba nuevos planes que acelerarían su crecimiento en bolsa y el mercado la bendijo, haciendo subir las acciones y nosotros que estábamos apalancados, nos metimos en el bolsillo esa subida.

¡Menudo pelotazo! Doblamos en bolsa

Y ahora toca pensar qué hacemos con ese dinero. La respuesta estaba clara: ¡A volver a doblarlo!  Cómo si fuese fácil doblar el dinero todas las veces...
Pues volvimos a invertir, pero esta vez serenamente, ya que era una cantidad que para nosotros era importante. Por ello, hablamos con el departamento de análisis del banco, miramos nuestras ideas de inversión y buscamos dónde y cuál sería el próximo movimiento rápido y abrupto para posicionarnos. Y encontramos una alternativa en la bolsa europea... 
¿Se imaginan ya el desenlace? Compramos y lo que hicimos fue perder todo de forma rápida, ya que nuestra estrategia no fue acertada. Empezó a caer y en vez de salirnos rápido o poner un stop de seguridad, dejamos correr las pérdidas a la espera de que se diera la vuelta el mercado.  Ya saben que la mente humana hace que cortemos los beneficios y dejemos correr las pérdidas, en vez de al revés.

Enseñanzas de todo esto

Por desgracia tocó aprender de los errores que cometimos como inversores noveles que éramos, así es que por aquí se los voy enumerando:
  • Invertimos sin tener claro el nivel de riesgo que asumíamos. Tan solo tuvimos suerte en la elección, en un mercado que estaba alcista en ese momento. Fue la suerte del mercado lo que nos hizo ganar dinero, pero sin control de riesgos ninguno. Como ha ocurrido, por ejemplo, en los mercados en 2024. Todo ha sido muy fácil para los inversores.
  • A la hora de volver a invertir, pensábamos que ganar dinero era muy fácil y que sería recurrente ganar mucho en poco tiempo. Otro error.
  • No supimos salirnos cuando la posición ya perdía un 20% en bolsa. Seguíamos pensando que nosotros teníamos razón y que nuestra tesis de inversión era correcta, cuando el mercado nos estaba diciendo que nada de eso. Finalmente lo perdimos todo.

Al final, recordaremos el famoso anuncio de Pirelli, el de "la potencia sin control no sirve de nada". Buscamos apalancamiento excesivo y sin control de la posición. La muerte en bolsa segura.

En cambio, aprendimos una cosa: invertir en activos y dejar correr los beneficios cuando encontramos un buen activo que está claramente en tendencia alcista, debemos dejar que siga esa posición, controlando el nivel de recogida de beneficios si se da la vuelta. En esto, les dejo aquí un articulo sobre cómo gestiona Estrategias de Inversión las posiciones de la cartera: Una estrategia que lleva una subida del 80% y subiendo

No hay que ser más listo que nadie en los mercados, tan solo seguir un método y tener herramientas que nos indiquen qué activos están en tendencia alcista y conocer cómo entrar y salir del mercado.

Por último, si quieren aprender a realizar ideas de trading, seguir los mercados tanto por análisis técnico a corto, medio y largo plazo y conocer cómo está el ciclo económico les invito a que vean este curso que comienza el 27 de Enero en Estrategias de Inversión.