“Tenemos un gran desafío por delante”, aclara Ernesto Antolín. Porque la UE “es una potencia mundial en el sector industrial, pero la competencia de China, USA y otros países es fuerte y creciente y en algunos sectores y tecnologías nos estamos quedando por detrás”. Por ejemplo, “lo hemos visto con la crisis de los chips que ha afectado mucho” en el segmento en el que operamos, “el de automoción”. Durante años “hemos dejado que otros países se quedarán con la producción de esos componentes y ahora Europa tiene falta de oferta de ese producto clave con la consiguiente pérdida de competitividad y dependencia de otros países”.
A su juicio, para que Europa siga siendo una potencia industrial, necesitamos una estrategia clara por parte de los Gobiernos de la UE de apoyo a sus empresas. ¿Cómo?, se cuestiona. “con planes de apoyo al desarrollo de la I+D; ayudas a la financiación, especialmente ahora en un entorno de subida de tipos; y fomentando la colaboración público-privada”. Para Antolín, “nosotros, los proveedores de automoción, somos los grandes aliados de los fabricantes de vehículos” en la transformación que vive la industria de automoción. “Nuestro sector aporta el 75% del valor del vehículo”, explica. Antes de convenir que, “en mi empresa, el Grupo Antolin, la innovación está volcada en ese proceso trabajando estrechamente con nuestros clientes”. Esta perspectiva “nos hace que tengamos que estar cerca de ellos para conocer sus necesidades en los 26 países en los que operamos”.
El presidente del emporio industrial hispano recuerda que “sólo en Alemania contamos con una fuerte red industrial de 14 plantas y 6 oficinas técnico-comerciales”, por lo que, “para nosotros el mercado más amplio de la UE es fundamental”. Se trata -dijo- de “un país con gran fortaleza industrial, pionero en innovación y desarrollo tecnológico, y que está liderando el proceso de transformación de la industria europea”.
Antolín también destacó como esencial “el apoyo de los Gobiernos en este proceso de manera que los fondos europeos Next Generation lleguen a la economía real”. Hay que emplear bien los recursos para generar valor y crear empleo, redundó. El objetivo es ganar autonomía tecnológica y producir aquí componentes críticos como son los semiconductores o las baterías de los coches eléctricos. Reto para el que “hay que aprovechar la transformación hacia el vehículo eléctrico para que Europa sea líder mundial en esa tecnología”.