Ethereum como hemos comprobado en los últimos años, es capaz de lo mejor hasta llegar a máximos, como ya ocurriera en 2021 hasta de lo peor con la larga agonía del “criptoinvierno” que, todavía no ha acabado para muchos. Y aunque las expectativas de revalorización de la segunda criptomoneda del mercado son favorables el camino no lo será tanto, ni tampoco los avances espectaculares que algunos predicen.
Lo primero que prevén estas estimaciones es la capital con la que se elaboran. Hablamos de mejoras sustanciales de media, pero dentro de un rango razonable y sobre todo realista, cerca de las previsiones estratosféricas que nunca se han producido. Recordemos que el punto más alto de Ethereum intradía se registró a finales de noviembre de 2022 en los 4.865 y al cierre el 30 de ese mes en los 4.426 dólares.
Pero volviendo a los números, desde Finder.com y sus 56 panelistas cuestionados, evidencian un precio medio para cierre de 2023 de 2.184 dólares, un 33% de sus niveles actuales de cotización, para progresar, de forma más que significativa, hasta los 6.033 dólares en 2025 y de igual forma, colocar su precio cinco años después en los 14.316 dólares por Ethereum.
Aunque dentro de estas proyecciones alcistas hay gradaciones, siendo, las más elevadas, las que colocan su precio en un rango de entre 2000 y 2.500 euros y los que estiman que, superara los 3.000 dólares en algún momento del presente 2023. En el caso de las más bajas, la mayoría indica, que los niveles de soporte de Ethereum podrían colocarse en una banda de entre los 1.110 y los 1.200 dólares.
En general los expertos consultados, consideran que será este 2023 un buen año para Ethereum, aunque, eso sí, también destacan que todo empeorará antes de mejora, o como señalan buena parte de ellos “habrá más dolor antes de que ETH se recupere”. En especial a largo plazo, porque la elevada inflación, así como los altos precios de la energía aderezados por la realidad geopolítica inestable contribuyen a que se desarrollen unas duras condiciones de mercado para los activos de riesgo, incluido Ethereum.
En su gráfica de cotización vemos que el activo gana posiciones en la última semana, del 4,10%, con ganancias mensuales del 22,25%, mientras que, en los últimos meses, la revalorización alcanza el 23%. En lo que va de año, gana un 37,11%, mientras que sigue teniendo un debe importante, en interanual baja un 47,36%.
En cuanto a capitalización, tras las subidas, descubrimos que roza los 198.200 millones lo que representa, de facto, un 17,7% de los 1,12 billones de euros que capitalizan el total de las criptomonedas, 12.362, mundiales. Así Ethereum se coloca a nivel global en el número 53 de activos más capitalizados del mundo, por debajo de Walt Disney por encima de McDonalds. Eso sí, vale más que Toyota, Cisco o Nike en el mercado.
Todo ello, no lo olvidemos, mientras Ethereum, poco a poco se va acercando a su nueva actualización Shanghái, prevista para algún momento del este primer trimestre del ejercicio. Y mientras el entronque entre las empresas y la actividad del blockchain les acerca cada vez más a las criptomonedas.
Así Visa está ensayando, como cuenta FX Street, cómo aceptar pagos de liquidación de valor elevado de emisores en USDC comenzando en la blockchain de Ethereum, lo que los expertos consideran que podría elevar la adopción de la segunda criptomoneda del mercado. Y recuerden que hablamos de que la compañía de tarjetas de crédito procesó más de 14.100 millones de transacciones, solo en dólares en el pasado ejercicio.
Y todo ella mientras Ethereum sigue siendo cada vez, más deflacionista, ya que, desde la fusión ha disminuido, en un suma y sigue que no cesa, en más de 10.546, tras 145 días desde “The Merge”.
Aprende a invertir en Criptomonedas con el curso que realiza Estrategias de Inversión
