El Tesoro Público tiene previsto realizar una subasta de letras a seis y doce meses con el objetivo de colocar entre 4.000 y 5.000 millones de euros. Esta subasta se lleva a cabo como parte de la estrategia de financiación del gobierno español y ofrece una oportunidad para que los inversores adquieran valores del Tesoro a corto plazo.
En la última emisión de este tipo, realizada el pasado 3 de octubre, el Tesoro colocó 4.572 millones de euros en letras a seis y doce meses. En esa ocasión, las rentabilidades ofrecidas fueron más altas que en emisiones anteriores, alcanzando el 3,8% en algunas letras.
Los inversores particulares han mostrado un gran interés en la compra de deuda del Tesoro, especialmente a corto plazo, debido a su alta rentabilidad. Según los últimos datos del Banco de España, los hogares y las instituciones privadas sin fines de lucro al servicio de los hogares (Isflsh) han aumentado su participación en la compra de letras del Tesoro de 35 millones de euros en agosto de 2022 a 20.348 millones en agosto de 2023. Esto los convierte en los mayores tenedores de este tipo de deuda a corto plazo.
Estas decisiones de inversión se dan en un contexto en el que el Banco Central Europeo (BCE) ha decidido mantener los tipos de interés tras diez subidas consecutivas. La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) también ha optado por mantener los tipos en su última reunión. Estas decisiones tienen un impacto en las opciones de inversión y en la búsqueda de rendimientos atractivos.
Según las previsiones del Gobierno, la emisión bruta por parte del Tesoro Público en 2023 será de 256.930 millones de euros, un 8,2% más que en 2022. Sin embargo, la emisión neta se reducirá en 5.000 millones de euros gracias a la buena marcha de la economía española y al cumplimiento de los objetivos fiscales. Esto significa que España pasará de una emisión de deuda neta de 70.000 millones a 65.000 millones de euros.