El producto interior bruto (PIB)del cuarto trimestre creció a un ritmo anualizado del 2,9%, según informó el jueves el Departamento de Comercio. La cifra bate las expectativas de un 2,6% que habían manejado los expertos, aunque está por debajo del 3,2% del trimestre anterior.
El gasto de los consumidores aumentó un 2,1% en el periodo, ligeramente por debajo del 2,3% del periodo anterior, pero aún positivo.
Junto con el impulso de los consumidores, los aumentos de la inversión en existencias privadas, el gasto público y la inversión no residencial contribuyeron a elevar la cifra del PIB. El desplome del 26,7% de la inversión residencial, reflejo de la brusca caída de la vivienda, lastró la cifra de crecimiento, al igual que el descenso del 1,3% de las exportaciones.
A pesar del crecimiento, la mayoría de los economistas creen que este año es muy posible que se produzca una recesión como consecuencia de las agresivas subidas de los tipos de interés de la Reserva Federal en su batalla contra la inflación. La Reserva Federal subió su tipo de interés de referencia en 4,25 puntos porcentuales desde marzo de 2022, hasta alcanzar su nivel más alto desde finales de 2007.
Los mercados dan casi por seguro que la Reserva Federal aprobará otra subida de un cuarto de punto porcentual en su reunión de la semana que viene, a la que probablemente seguirá otra de similar magnitud en marzo.
Algunos sectores de la economía han mostrado signos de recesión a pesar de que el crecimiento general ha sido positivo. El sector de la vivienda, en particular, se ha quedado rezagado: los permisos de construcción cayeron un 30% en diciembre con respecto al año anterior y las obras iniciadas un 22%.
Los informes de beneficios empresariales del cuarto trimestre también apuntan a una posible recesión de los beneficios. Según Refinitiv, casi el 20% de las empresas del S&P 500 han presentado sus resultados con una pérdida del 3%, a pesar de que los ingresos han crecido un 4,1%.
El gasto de los consumidores también muestra signos de debilitamiento, con una caída de las ventas minoristas del 1,1% en diciembre.
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