Si pensaba que la gasolina iba a ser más barata a partir de junio, nada parece indicar, al menos de momento con las expectativas reales en la mano y sin bola de cristal, que no lo será. Y por tanto habrá que ver cómo los gobiernos europeos, se enfrentan a unos precios de combustibles de nuevo desmedidos, tras las ayudas implementadas hasta el mes de junio en buena parte de los países.
Pero lo cierto es que el precio del Futuros del petróleo sigue campando en los mercados internacionales de divisas con niveles elevados y un dólar, la moneda en la que se pagan cada vez más fuerte, que tampoco contrapesa su precio de venta por barril en los mercados internacionales.
Y es que la tensión no decrece: de nuevo semana undécima ya de la guerra con la vista puesta en el gas y el petróleo ruso. Alemania, según las informaciones apoyaría, con periodo de transición, un sexto paquete de sanciones contra Rusia que prohíba las importaciones de crudo ruso que se ha logrado reducir en su dependencia al 12% desde el 35% inicial. Aunque sin duda la medida volvería a encarecer el crudo en los mercados de commodities.
La propuesta que acaba de hacer Bruselas pasa por un embargo total en seis meses como nuevo golpe a los intereses energéticos rusos, para dar tiempo a los países a buscar alternativas de suministro, tal y como ha confirmado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von del Leyen.
De momento en su gráfica de cotización vemos que avanza un 1,6%, mientras que en el mes apenas avanza un 0,81%. En el trimestre sus ganancias superan el 19,3% y en lo que llevamos de año, el incremento se coloca por encima del 36,6%.
Acaba de terminar además abril, con los precios de crudo en su serie más prolongada de ganancias mensuales desde 2018, ya que, por quinto mes consecutivo el precio del petróleo ha terminado al alza, ante la incertidumbre creciente de la demanda provocada por la invasión rusa de Ucrania y además por el aumento creciente de los confinamientos y las restricciones chinas por el Covid.
Sobre la mesa además la reunión de mañana de la OPEP+ sobre la marcha de la producción de la que los analistas no esperan cambios en su estrategia. De ser así el cártel de crudo mantendría el acuerdo de agregar unos 400.000 barriles de petróleo mensuales, aunque ya se está viendo el incumplimiento claro de algunos miembros a sus cuotas. Como ejemplo, que el pasado mes solo se sumaron 57.000 barriles de crudo diarios, ante las caídas de aportación de Nigeria y Libia y aumento de Arabia Saudí.
Ante este panorama, vemos que los expertos no ven caídas, sino incluso repuntes del precio del crudo sobre los niveles actuales. Desde JPMorgan se visualiza un precio del crudo que superaría los máximos anuales del pasado 7 de marzo, hasta la cota de los 185 dólares el barril, dice la firma americana si se prohibiera, por parte de la Unión Europa, el crudo ruso, lo que serían más de 4 millones de barriles diarios, que desde JPMorgan consideran en China, con su situación actual, y la India no podrían absorber con rapidez.
Aunque el escenario que ellos manejan es intermedio, con un recorte que permanecería en la mitad, en 2,1 millones si se impone una prohibición gradual, que será dicen, lo más probable tal y como ocurrió con el carbón ruso. De ser así, no afectaría tanto a los precios.
En cuanto a Morgan Stanley, sus expectativas pasan por un tercer trimestre del año en el que el precio del petróleo subiría hasta los 130 dólares, debido sobre todo a la menor demanda del petróleo. Y eso supone una subida de 10 dólares por barril desde los previsto anteriormente. Menor demanda por el conflicto de Ucrania, el Covid-19 en China y la perspectiva (y realidad) de una política monetaria por parte de la FED más agresiva.
Así consideran que el crecimiento de la demanda mundial de petróleo para el presente ejercicio será de 2,7 millones de barriles diarios frente a su anterior estimación de 3,4 millones de barriles.