El deporte es un lenguaje universal que trasciende barreras culturales y geográficas, conecta a las personas, y fomenta valores como el esfuerzo, el trabajo en equipo, la inclusión y el respeto. Estos principios, fundamentales en el ámbito deportivo, son también pilares importantes en el mundo empresarial. A raíz de esto, el patrocinio deportivo representa una oportunidad estratégica a la hora de integrar estos valores en la identidad corporativa de las empresas, reforzando su compromiso con la sociedad e impulsando su visibilidad.

El patrocinio deportivo, diseñado desde un enfoque responsable, permite a las compañías posicionarse como agentes de cambio. Esto va mucho más allá de colocar un simple logotipo en las camisetas o en los eventos que se puedan celebrar, ya que ofrece una plataforma real para conectar con diferentes comunidades. Una de las grandes ventajas de esta alianza estratégica es su capacidad de generar un impacto directo en las comunidades locales, desempeñando un papel fundamental en la cohesión social.

El patrocinio de competiciones, clubes o proyectos deportivos redunda en una inversión en el tejido social de las comunidades, que puede verse reflejada en iniciativas que van desde la propia promoción del deporte y el apoyo a los deportistas hasta actividades solidarias, generando un impacto positivo en la sociedad. Esto, a su vez, permite a las empresas integrar valores como la inclusión y el compromiso con el bienestar social en su propia identidad corporativa, fortaleciendo su reputación y reforzando su relación tanto a nivel interno, con sus empleados, como a nivel externo, con clientes, socios y la comunidad en general.

Esta alianza representa también una herramienta eficaz para impulsar áreas tradicionalmente menos visibles, como puede ser el deporte femenino o infantil. Invertir en estos ámbitos significa, por un lado, apostar por la igualdad de oportunidades e impulsar la visibilidad y crecimiento del deporte femenino y, por otro, contribuir al desarrollo integral de las personas desde una edad temprana, fomentado la formación de los más jóvenes e inculcándoles valores como el esfuerzo y la humildad. 

El programa ‘Las 12 Causas Silicius’, incluido en nuestro plan de Responsabilidad Social Corporativa, demuestra cómo el patrocinio deportivo puede trascender la mera representación de un proyecto deportivo. A través del apoyo a clubes como Majadahonda, Complutense Cisneros o Alcobendas Rugby, no solo contribuimos a reforzar los equipos, sino que también impulsamos valores fundamentales como la solidaridad, la inclusión y la sostenibilidad a través de iniciativas como las campañas de recogida de alimentos, el apoyo a damnificados por la DANA o la lucha contra la basuraleza.

El modelo de patrocinio de Silicius RE también abarca disciplinas como el motociclismo, como es el caso del equipo SeventyTwo Artbox Racing Team. Dirigido por el expiloto Emilio Alzamora, este proyecto es un ejemplo de cómo fomentar el desarrollo de jóvenes talentos como Carlos Cano, quien con tan solo 14 años ya destaca en la European Talent Cup. Más allá de la visibilidad que aporta el patrocinio, este patrocinio subraya el compromiso de SILICIUS con las comunidades locales y con el desarrollo de las nuevas generaciones, demostrando que el deporte puede ser un motor de crecimiento humano y profesional. 

El potencial del patrocinio deportivo también se siente dentro de la propia compañía. La colaboración con clubes deportivos impulsa la incorporación de los valores del deporte al entorno corporativo, fortaleciendo la cohesión interna a través de actividades de teambuilding y dinámicas que refuerzan la cultura organizacional, alineando a los empleados con los principios fundamentales de SILICIUS, y fomentando un ambiente de trabajo más colaborativo entre todos. 

El patrocinio deportivo, cuando se gestiona con propósito y enfoque, es una herramienta fundamental para generar un impacto positivo en la sociedad. En SILICIUS, la alianza estratégica que mantenemos con los diferentes equipos deportivos no solo fortalece a los equipos y las comunidades, sino que también transforma la manera en que la empresa conecta con su entorno, creando un puente entre empresa y sociedad para crear un mundo más solidario, inclusivo y sostenible.