Las causas que convierten a este metal en uno de los activos refugio preferido por los inversores son varias y se repiten a lo largo de los años: perspectivas de bajadas de los tipos de interés por parte de los bancos centrales, guerras y tensiones geopolíticas y, detrás de ello, el fantasma de una posible recesión económica. Y es que la opción de utilizar el oro como valor refugio, es utilizada en momentos de inestabilidad tanto por parte del inversor particular, como por parte de institucionales, como los grandes bancos centrales.
Gráfico de la cotización de futuros oro. Fuente: TradingView.
Ventajas y desventajas de la inversión en oro
- Aunque el denominado “patrón oro” ya no es utilizado, la inversión en oro físico es una buena herramienta usada por los bancos centrales como alternativa a la divisa dólar, especialmente en períodos de volatilidad e incertidumbre.
- En el caso de países emergentes con una moneda débil, se utiliza como herramienta de protección frente a su propia moneda.
- Por parte de los particulares es utilizado como elemento de diversificación en sus carteras.
- Es un activo que, aunque no genera intereses ni dividendos, escapa de los efectos de la inflación.
Si revisamos nuestra historia reciente vemos que se cumple este patrón, ya que, la incertidumbre sigue instalada en los mercados desde el año 2020. Una vez finalizada la pandemia se han vivido crisis de suministros y las tensiones geopolíticas siguen “in crescendo”, como consecuencia de la guerra en Ucrania y en Gaza. Volviendo a la actualidad, el último trimestre del año nos trae de manera cada vez más palpable, bajadas de tipos de interés por parte de los bancos centrales.
Sin embargo, la inversión en este metal también tiene desventajas. Una de ellas es su almacenamiento, problema que puede solventarse, operando en el oro a través de productos derivados oficiales y listados como son los futuros y las opciones que se cotizan en el Mercado CME.
Situación alcista: ¿Estrategia con opciones?
Es por ello que, viendo la continuidad en esta senda alcista, planteamos en este artículo una estrategia a realizar con opciones sobre este activo (utilizando el vencimiento diciembre 2024), que puede ser aplicada en períodos en los que la volatilidad implícita se mantenga estable.
La estrategia planteada es la denominada estrategia STRANGLE, en la que se obtiene beneficio a través de la venta de opciones call y put fuera del dinero (OTM).
Si vendemos una put en el strike 2280, nos obligaríamos a comprar el activo en este precio y por ello obtendríamos una prima de 679,66 €.
Si además vendemos una call en el strike 2760, estaríamos obligados a vender si el oro supera ese precio, obteniendo una prima de 1241,50 €.
Ambas opciones se encuentran en estos momentos muy fuera del dinero, pero siempre es conveniente proteger las posiciones abiertas en opciones con el fin de evitar sorpresas, por lo que, cubriríamos nuestra estrategia con opciones aún más fuera del dinero, que reducirían la prima cobrada pero evitarían que nuestra posición en opciones, se convirtiera en un futuro sin cubrir.
La venta de la put 2280 puntos quedaría cubierta con una compra de una put strike 2000, lo cual supondría pagar una prima de 226,24 € pero limitaría nuestras pérdidas, en caso de una caída del oro.
La venta de la call en 2760 puntos, la cubriríamos con una compra de call strike 2900 puntos con el mismo objetivo, limitar las pérdidas. El coste de la prima de esta call serían 470 €.
Cubriendo nuestra strangle con opciones se convierte en la denominada estrategia IRON CONDOR. Hemos pagado en primas unos 700 € aproximadamente, pero tenemos nuestra posición cubierta por ambos lados.
Debe tenerse en cuenta, que las operaciones planteadas en este artículo no constituyen ningún asesoramiento profesional, propuesta de inversión o recomendación operativa.
Los Futuros y las Opciones son instrumentos complejos y presentan un riesgo elevado de perder dinero rápidamente debido al apalancamiento. Los Futuros y las Opciones no cuentan con la protección de saldo negativo y las pérdidas podrían exceder el saldo depositado en su cuenta.
Cada inversor debe valorar los riesgos de los instrumentos financieros, así como sus conocimientos del funcionamiento de los mercados antes de realizar operaciones con productos complejos.
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