El IPC cayó un 0,1% en diciembre respecto a noviembre, en línea con las estimaciones del mercado. Aunque muy modesta, es la mayor disminución intermensual desde abril de 2020, cuando gran parte del país estaba en confinamiento para combatir el Covid.
Incluso con el descenso, el IPC general subió un 6,5% en su lectura interanual, por debajo del 7,1% de noviembre. De hecho, es el menor aumento anual desde octubre de 2021. El IPC está muy lejos además de la tasa máxima del 9,1% registrada en junio.
Sin embargo, excluyendo los precios de los alimentos y la energía, el denominado IPC subyacente, subió un 0,3% en diciembre, en línea también con lo esperado, mientras que en la lectura anual sube al 5,7%, moderándose frente al 6% de noviembre.
El IPC es el indicador de inflación más vigilado, ya que tiene en cuenta las variaciones de todo tipo de precios, desde un litro de gasolina hasta una docena de huevos y el coste de los billetes de avión. No obstante, la Reserva Federal prefiere otro indicador que se ajuste a los cambios en el comportamiento de los consumidores.