A nivel corporativo, BBRITISH AIRWAYS se enfrenta a la amenaza de una huelga de sus trabajadores en el pico de verano.
Credit Suisse sopesa opciones para reforzar su capital después de una serie de pérdidas que han erosionado su balance.
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Este martes, a nivel europeo se publicarán datos provisionales de IPC de la zona euro, que también se conocerán en Francia, mientras que en Alemania se publicará la tasa de desempleo de mayo, Italia dará a conocer el PIB del primer trimestre y en España se seguirá la balanza por cuenta corriente de marzo.
En EEUU, se publicarán datos de vivienda S&P/Case Shiller, el PMI de Chicago de mayo y la confianza del consumidor de The Conference Board del mismo mes.
Los futuros de Wall Street, en negativo
Tras el festivo de la sesión de ayer, hoy los índices de Wall Street se negocian en negativo. Al menos así lo muestran sus futuros. El del DOW JONES Ind Average cede un 0,45%, hasta los 33.162 puntos, el S&P 500 cede un 0,57%, sobre los 4.155,90 puntos y el Nasdaq 100 cede algo más del 0,8%, sobre los 12.702,80 puntos.
Una penalización que se produce en un momento en que los malos datos macro conocidos ayer, como los PMI, hicieron subir las rentabilidades de la deuda pública. En estos momentos, la rentabilidad del bono de EEUU a diez años está en el 2,84% frente al 1,04% de la deuda de Alemania, el 2,14% del bono español o el 3,02% de la deuda italiana a diez años. Desde Link Securities reconocen que “si hoy las cifras de la inflación en la Eurozona vuelven a sorprender al alza, es muy factible que los bonos sigan cayendo y sus rentabilidades subiendo, lo que puede enfriar también los ánimos en las bolsas de la región. Es más, con la inflación todavía al alza, el BCE se va a ver cada vez más presionado para actuar, no siendo descartable que opte por acelerar el proceso de subidas de los tipos de interés oficiales, algo que puede terminar pasando factura al crecimiento económico de la Eurozona”.
Por otro lado, los Futuros del petróleo han vuelto a subir en la madrugada por encima del nivel de 120 dólares. Una reacción consistente con la decisión de los países europeos de interrumpir la compra de petróleo ruso, excepto el que llega por el oleoducto a Hungría, la República checa y Eslovaquia. Si Alemania y Polonia cumplen su compromiso, dice Juan Ignacio Crespo, analista independiente, “ para finales de año también habrán dejado de comprar el petróleo ruso que les llega por oleoducto, lo que reducirá la importación en un 90%”. En estos momentos, el barril de crudo Brent sube cerca de un 2%, hasta los 119,94 dólares mientras el West Texas avanza un 2,04%, sobre los 119,13 dólares.
Esta madrugada además hemos conocido que la actividad de las fábricas chinas cayó a un ritmo más lento en mayo al relajarse las restricciones de COVID-19 en los principales centros de fabricación, pero los controles de movimiento siguieron pesando sobre la demanda y la producción, lo que hace dudar del crecimiento económico en el segundo trimestre.
A pesar de ello, la reacción de las bolsas asiáticas no ha sido excesivamente negativa, al estar este hecho descontado y estar los inversores actualmente más pendientes de los procesos de reapertura que están en marcha. En teoría mañana Shanghái levanta muchas de sus restricciones. A esta hora, el compuesto de Shanghai sube un 1,03%, el SZSE Component se anota un 1,59% y el Hang Seng de Hong Kong avanza un 1,23%. También subidas para el Kospi de Seúl, del 0,35%, mientras que el Nikkei retrocede un 0,33%.
