El BCE cumple el guion a rajatabla y actúa según esperaba el mercado, con un nuevo incremento de los tipos de interés en la eurozona. Tal y como habían anunciado el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo sube los tipos de interés en 25 puntos básicos y el precio del dinero para los países de la moneda única queda situado en el 4,25%, justo cuando se cumple un año del comienzo de las, hasta nueve subidas, que se han producido en los tipos de interés en la eurozona.
La presidenta del BCE, Christine Lagarde no se sale del camino marcado, pero, frente a otras comparecencias, sólo ha puesto el énfasis en lo que indicaba el comunicado: que la inflación sigue cayendo pero que se espera que los precios de consumo sigan elevados durante demasiado tiempo, lo que de nuevo abre la puerta a nuevas subidas. Sin embargo, en su rueda de prensa, Lagarde no ha querido pronunciarse sobre una posible pausa de los tipos en septiembre, pero tampoco decantarse por una subida.
Su lema sigue siendo el seguimiento de los datos macroeconómicos, en general y de las presiones inflacionistas en particular. Considera que mantendrá "la mente abierta" ha dicho textualmente en su comparecencia en Frankfurt, sobre las futuras decisiones de política monetaria de la entidad. en concreto ha destacado que "somos deliberadamente dependientes de los datos, tenemos una mente abierta en cuanto a cuáles serán las decisiones en septiembre y en las reuniones posteriores", con lo que ha dejado zanjada la cuestión sin dar pistas para lo que pasará con los tipos tras el verano.
Ha vuelto a señalar, que tanto las perspectivas económicas como la inflación siguen siendo muy inciertas y que, el aumento de los precios de los alimentos y de la energía siguen siendo riesgos potenciales al alza de la inflación.
Ya lo anticipaba el comunicado del BCE que indicaba que la inflación sigue cayendo, como recuerda en los últimos comunicados, pero con la letra pequeña de estimar que "aún se espera que permanezca elevada durante demasiado tiempo". De ahí la decisión de elevar los tipos de referencia, los tres claves en concreto, en 25 puntos básicos.
El BCE destaca que esos niveles de precios seguirán cayendo, pero que se mantendrán por encima del objetivo durante un periodo prolongado. Y, en especial la inflación subyacente.
Destaca además que "las pasadas subidas de tipos se siguen transmitiendo con fuerza: las condiciones de financiación han vuelto a endurecerse y están frenando cada vez más la demanda, lo que es un factor importante para que la inflación vuelva a la meta".
Y refrenda su premisa de seguir la senda que marquen los datos macroeconómicos para fijar los tipos de interés. el comunicado señala que "el Consejo de Gobierno continuará siguiendo un enfoque dependiente de los datos para determinar el nivel y la duración apropiados de la restricción.
En particular, sus decisiones sobre tipos de interés seguirán basándose en su evaluación de las perspectivas de inflación a la luz de los datos económicos y financieros que se reciban, la dinámica de la inflación subyacente y la solidez de la transmisión de la política monetaria". todo ello bajo la premisa de que "la inflación vuelva oportunamente al objetivo a medio plazo del 2 %".
Tras la decisión "el tipo de interés de las operaciones principales de financiación y los tipos de interés de la facilidad marginal de crédito y de la facilidad de depósito se incrementarán al 4,25%, 4,50% y 3,75% respectivamente, con efectos a partir del 2 de agosto de 2023".