La posibilidad abierta de una crisis financiera en toda regla en Estados Unidos y en Europa, arrastrando a los bancos de todo el mundo, también ha impactado sobremanera en los Futuros del petróleo De hecho, el Brent, de referencia en Europa ha marcado su peor nivel, lo hizo el pasado día 13 de los últimos 15 meses, ya que no se registraba un nivel tan bajo en su precio desde diciembre de 2021.
Una situación sobre la que estos días se recupera, aunque todavía con el miedo en el cuerpo de los inversores, como el resto de los mercados, que, a pesar de avanzar, mantienen la cautela, aun con las declaraciones contundentes de los bancos centrales y el apoyo, a ambos lados del Atlántico de Lagarde y Powell, es decir, del Banco Central Europeo y de la Reserva Federal de EEUU.
Y es que el precio del Brent avanza un 1,32% en la última semana, aunque recorta un 6,3% en el mes y un 8,4% en el trimestre. En el último año la caída alcanza el 12,4% y, en internanual, es decir durante los últimos 12 meses, el descenso todavía alcanza el 38%.
Aunque la gran pregunta sigue siendo la misma, ¿se recuperarán en el Brent los niveles de los 90 dólares e incluso de los 100 por barril? Desde Goldman Sachs han reducido sus expectativas de evolución del crudo del Mar del Norte para los próximos meses tras el paso de las turbulencias financieras y de llegar, de nuevo la alargada sombra de la recesión.
En concreto, el banco de inversión pone sobre la mesa su visión, indicando que espera que la media de cotización del Brent se coloque en el entorno de los 94 dólares por barril en los próximos 12 meses, mientras que calcula, para la segunda mitad de 2024 un coste por barril de 97 dólares. Rebajados en ambos casos desde la cota de los 100 dólares prevista con anterioridad.
Y es que, a pesar del incremento esperado de la demanda en China, la caída del Sillicon Valley Bank y el Signature Bank, primero y después la compra de UBS de su rival caído Credit Suisse, junto con los problemas latentes de los bancos medianos en Estados Unidos, han reducido sus expectativas de mejora del precio, que sin embargo podría elevarse, de media, un 28% desde sus niveles actuales.
Los temores a una recesión global han estado presentes en el mercado en las últimas dos semanas y su peso es tan poderoso que, desde Danske Bank prevén incluso precios más bajos. Para el Brent estiman unos 90 dólares en su precio medio en la primera mitad de este año, pero incluso esperan que baje hasta una media de 80 dólares por barril en el cuarto trimestre del presente ejercicio. En especial por varios factores, como un repunte en el dólar, que consideran va a pesar más sobre los precios, también porque las presiones inflacionistas pierden fuerza y a que Rusia, a pesar de las prohibiciones occidentales, será capaz de seguir vendiendo petróleo en el mercado asiático.
Desde JPMorgan, su responsable de materias primas globales, Natasha Kaneva destaca que el mercado del crudo mantendrá su superávit durante los próximos dos meses. Algo que pesará sin duda sobre el precio del crudo hasta el mes de mayo, porque considera que es probable que los inventarios globales se eleven en otros 46 millones de barriles.
Señalan desde la firma americana que es probable que los precios vuelvan a subir a corto plazo, y ve que los precios puedan oscilar entre los 70 y los 80 dólares por barril, a menos, señala que sucedan uno de estos dos acontecimientos: un cambio en la estrategia de la OPEP con nuevos recortes o que el gobierno de EEUU aumente su reserva estratégica, que se encuentra en su nivel más bajo de los últimos años. En ambos casos, se produciría un incremento de precios del Brent sobre esos niveles.
Y todo ello con permiso de las previsiones que, desde el organismo con sede en París, la Agencia Internacional de la Energía destaca en su informe de marzo: un crecimiento de la demanda mundial más acelerado a lo largo de todo 2023 a cuenta de China y del aumento del tráfico aéreo.
