Ojo al impacto de la guerra comercial en las cuentas de las empresas. "El mercado estará este año muy atento los posibles cambios de expectativas de beneficio futuro (más profit warning o posibilidad de mejoras en el beneficio esperado si se resolviera el conflicto comercial entre EEUU y China”, alertaba la CEO de Valores Eafi, Alicia Rueda, para la edición de enero de la revista de Estrategias de Inversión. Y entonces llegó Apple este miércoles y dio la primera sorpresa.
Los expertos en gestión de activos estan de acuerdo: el crecimiento de los beneficios se va a ralentizar más de lo previsto en 2019. “En la actualidad, hay una distorsión entre la evolución de algunas bolsas y los resultados empresariales” afirmaba Victoria Torre, desde el departamento de análisis de Selfbank. “2018 ha sido un año complicado para los parqués, pero de crecimientos corporativos. En algún momento debería verse convergencia entre estos dos factores, y esperemos que sea por el lado de la subida de las Bolsas (y no por el de la caída en las cuentas de las empresas)”.
En su análisis de mercados de este viernes, Juan J. Fdez-Figares asegura desde Link Securities que todo parece indicar que la economía estadounidense, que hasta el momento había mantenido fuertes tasas de crecimiento,"comienza a verse afectada de forma indirecta por la debilidad de la demanda exterior, algo que terminará, antes o después, reflejándose en los resultados de las compañías. Hay que tener en cuenta que las integrantes del S&P 500 generan cerca del 40% de sus ventas en el exterior".
Es momento, según afirman los expertos, de analizar los dos trimestres pasados porque, sin duda, uno de los principales catalizadores de la solidez y la duración de la fase alcista del mercado de renta variable estadounidense ha sido el repunte de la rentabilidad empresarial hasta máximos sin precedentes. En concreto, la posición única del país como líder mundial en tecnología e innovación ha constituido una verdadera fuente de fortaleza.
“Creemos que el crecimiento de los beneficios estadounidenses se ralentizará en 2019, si bien este contexto más complicado para las empresas podría constituir un terreno fértil para los profesionales de la selección de activos”, señalan Frank Thormann, gestor del fondo US Large Cap Equities, y Robert Kaynor, cogestor del fondo US Small and Mid Cap Equities de Schroeders. Ambos creen que, aunque “las primeras estimaciones sobre el crecimiento de los beneficios en 2019 probablemente sean demasiado optimistas, si los inversores son conscientes de su exposición, el contexto podría presentar oportunidades favorables para los inversores activos este año".
¿Cómo? En el terreno de la gran capitalización, Thormann apunta a que la estrategia pasa por hacer hincapié en el poder de fijación de precios, en el aislamiento relativo de las presiones de los incrementos de éstos y en los catalizadores específicos de las empresas que les permitan mantener un crecimiento por encima de la media.
En cuanto al segmento de la pequeña y mediana capitalización estadounidense, Kaynor cree que las empresas con porcentajes más elevados de deuda a tipo variable suelen tener dificultades cuando los tipos de interés suben y los beneficios flaquean. Por ello, “las empresas en los sectores de consumo discrecional e industrial parecen interesantes frente al índice. En general, seguiremos intentando invertir en empresas que equilibren los intereses de los accionistas con el crecimiento de la compañía,”afirma.