Draghi no ha defraudado esta vez y eso que no ha puesto sobre la mesa más medidas, sino simplemente la promesa de que lo hará en marzo. Así lo ha descontado el mercado, pues el apetito por el riesgo ha aumentado y el euro y los bonos han caído.
El presidente del BCE ha valorado positivamente las medidas adoptadas hasta ahora, pero que le parece necesario revisar la política monetaria del BCE en marzo (reunión del día 10). Además,
la decisión de lanzar este mensaje tan contundente ha sido tomada con el apoyo de todos los miembros del organismo, para que la confianza en el BCE no flaquee.
Según José Luis Cárpatos, analista independiente, "lo que pasa es que han cambiado las circunstancias desde diciembre, cuando se decidió quedar igual, y que de hecho han cambiado tanto que su credibilidad quedaría dañada si no se revisaran las cosas". Y, es que el continuo abaratamiento del petróleo está añadiendo presiones deflacionistas contra sus esfuerzos materializado en el QE.
"Para las bolsas esto es una prueba de fuego. Draghi rectifica su actitud de diciembre. Desde entonces no paramos de bajar. Aquí podemos tener la excusa para darnos la vuelta. Si ni con estas, cuidado que la lectura de mercado sería extremadamente peligrosa", dice Cárpatos y, de momento, así ha sido tomado.
Muestra del ánimo comprador insuflado al mercado es que el Ibex 35 ha llegado a dibujar en el intradía (gráfico 15 minutos) una vela de un 1,36% de subida, marcando máximos de la sesión en 8.500 puntos.
Paradójicamente, el aviso de que el BCE podría implementar nuevas medidas de política monetaria y que no hay límite para actuar ha hecho que los bancos del Ibex ganaran potencial. Bankinter sigue en cabeza de todo el mercado tras presentar cuentas, pero también se han sumado a la fiesta el Santander y Bankia, con subidas que han superado el 3%, y eso que la política expansiva del BCE contrae sus márgenes de ganancias. No obstante, ha destacado que el sector bancario está haciendo lo que tiene que hacer para que sea más resistente, y que el BCE no tiene el mandato de asegurar la rentabilidad de los bancos. “En clara alusión de que con los requisitos que están pidiendo los bancos están bajando mucho en bolsa”, interpreta Cárpatos.
Por el contario, el euro se ha debilitado. El par EURUSD ha descendido dos figuras, desde el 0,09 en el que se colocaba antes de la intervención de Mario Draghi y tres desde el 1,10 que alcanzó en la madrugada. Los mínimos intradíarios los ha marcado en 1,0783 dólares.
En el mercado de renta fija los bonos también están descontando las medidas que Draghi asegura están por venir. Así, la rentabilidad del bund desciende marcando un mínimo intradiario en 0,38.