Las aerolíneas europeas presentan una mejor cara para afrontar el verano. Desde 2020, acumulan graves problemas, primero por el golpe de mano de la pandemia, que les dejó, como en el caso de Lufthansa, entre otras, con ayudas nacionales, ampliaciones de capital… y con el sector que, cuando empezaba la recuperación se ha visto aquejado de nuevo por la Guerra de Vladimir Putin en Ucrania y el cierre del espacio aéreo.
Tras las últimas turbulencias financieras, con posible efecto económico, el impacto de la inflación, las huelgas de controladores en Francia, etc…parece que se vislumbra un momento más feliz en vuelo y aterrizaje definitivo para que las compañías aéreas vuelvan a pensar de lleno en recuperar el terreno perdido y volver a niveles de 2019.
Y hay dos factores fundamentales en ese sentido, que pasan por el beneficio que puede suponer el aumento del precio de los billetes, la esperada demanda más elevada y también el reverso de un queroseno, que se puede convertir en precios más bajos para el combustible de los aviones.
Es al menos lo que parecen pensar las tras firmas que acaban de renovar su mirada sobre el sector. En el caso de Deutsche Bank mejora su expectativa sobre tres de las grandes compañías del sector, mientras su analista Jamie Rowbotham, destaca que las perspectivas sobre las aerolíneas clásicas han mejorado de forma sustancial, mientras vislumbra un 20% más de potencial para sus resultados operativos que antes.
En concreto, en el caso de IAG (Iberia), pasa de mantener a comprar sus acciones, mientras que eleva su precio objetivo de 180 a 200 peniques por acción, al cambio en euros unos 2,284 euros por acción que suponen una mejora potencial para el valor del 37% desde su cierre de ayer lunes.
En el caso de Dt Lufthansa también recomienda comprar el valor, desde su mantener anterior y eleva sustancialmente su precio objetivo hasta los 14,5 euros por acción desde los 10,5 anteriores para el valor. De igual forma, aumenta hasta comprar la calificación de AIR France - KLM, con PO de 2.30 euros desde los 1,75 anteriores para el valor.
Mientras, desde JPMorgan su analista David Perry, también visualiza una mejor perspectiva para las aerolíneas europeas, aunque en menor grado, ante una posible mejora. Deja en neutral a IAG con un precio objetivo de 2,20 euros por acción, mientras que el caso de Lufthansa también repite recomendación mientras sobrepondera el valor con PO de 14,50 euros por título de la compañía alemana.
También sobrepondera las acciones de AirFrance-KLM, mientras deja su precio objetivo en los 2,23 euros por acción de la compañía franco-holandesa. Ya en el caso de las aerolíneas de bajo coste, en el caso de Ryanair también deja invariada su calificación de sobreponderar sus acciones en el mercado con un precio objetivo de 22 euros para los títulos de la compañía aérea irlandesa. Y para la británica Easyjet, infrapondera el valor con PO de 370 peniques, unos 4,446 euros por acción.
Desde Barclays, su analista Andrew Lobbenberg señala que los factores macroeconómicos han penalizado a esta industria cíclica, aunque se espera una fuerte demanda de viajes de cara a este verano. Así visualiza sobreponderar en el caso de IAG con PO que eleva hasta los 170 peniques desde los 165 anteriores, unos 1,942 euros por acción. Para Lufthansa, sobrepondera el valor y su precio objetivo lo deja en 16,50 euros por acción. Si miramos a Air France-KLM, también sobrepondera sus acciones y eleva su PO hasta los 2,40 euros desde los 2,30 euros anteriores.
Para Ryanair, sobrepondera el valor en su calificación y también aumenta su precio objetivo hasta los 23,50 euros por acción desde los 23 precedentes. Igual recomendación sobre Easyjet con PO de 570 peniques, revisado también al alza, unos 6,51 euros por acción, mientras que no es tan favorable en el caso de Wizz Air a pesar de que eleva hasta los 2450 peniques, unos 27,98 euros por título, su precio objetivo, pero mantiene su consejo de infraponderar el valor.