El pasado domingo, el Banco Nacional Suizo (SNB, por sus siglas en inglés) anunció que UBS compraría Credit Suisse por 3.000 millones de francos suizos (3.010 millones de euros), un 60% menos de lo que valía el banco al cierre del viernes. Los accionistas recibirán el equivalente a 0,76 francos suizos en acciones de UBS por acciones que valían 1,86 francos suizos.
Pero no son los grandes damnificados: los propietarios de los bonos de ‘nivel uno adicional’, o AT1, de Credit Suisse por valor de 17.000 millones no recibirán nada. La decisión se aparta de la jerarquía habitual de pérdidas cuando un banco colapsa, y los accionistas suelen ser los últimos en la fila para cualquier tipo de pago.
“El apoyo extraordinario del gobierno provocará una reducción total del valor nominal de todas las acciones AT1 de Credit Suisse por un monto de alrededor de 16.000 millones [de francos suizos]”, dijo la Autoridad de Supervisión del Mercado Financiero de Suiza en un comunicado este domingo.
Los bonos AT1, también conocidos como bonos contingentes convertibles o CoCos, se crearon como un mecanismo que permitiera absorber pérdidas de los bancos en problemas, intentando evitar que los contribuyentes acabasen pagando un rescate.
Debido a que son de mayor riesgo, los AT1 ofrecen un mayor rendimiento que la mayoría de los demás bonos emitidos por prestatarios con calificaciones crediticias similares, lo que los hace populares entre los inversores institucionales. En ese sentido, ha sorprendido no tanto que los inversores en estos títulos de Credit Suisse pierdan todo como el hecho de que los accionistas reciban alguna compensación. Sin embargo, el hecho de que no haya sido una quiebra como tal, sino una operación de absorción por parte de UBS ha supuesto una variación en la jerarquía habitual.
No obstante, el Banco Central Europeo (BCE) y la Autoridad Bancaria Europea (EBA) se apresuraron a asegurar este lunes a los inversores de AT1 que seguirán teniendo prioridad sobre los accionistas en caso de futuras crisis bancarias. “Los instrumentos de capital común [acciones] son los primeros en absorber pérdidas, y solo después de su uso completo se requeriría la amortización del nivel uno adicional”, señalaron en un comunicado. “Este enfoque se ha aplicado consistentemente en casos anteriores”.
El banco UBS compra Credit Suisse: ¿Qué espera a sus empleados?
La otra cara de la absorción de Credit Suisse es la que se refiere al empleo, ya que se esperan miles de despidos en la entidad. La mayor parte de ellos se espera que se concentren en el negocio nacional de Credit Suisse y su banco de inversión, que en conjunto emplean a más de 30.000 personas, según publica Financial Times.
Si bien es demasiado pronto para cuantificar cuántos puestos desaparecerán, el diario británico apunta a que podría tratarse de hasta un tercio de los 120.000 empleos del grupo combinado, a medida que UBS reduzca gran parte del banco de inversión y elimine funciones que se solapan en Suiza.
“La adquisición amenaza con recortes de empleo a una escala que el mercado laboral del sector bancario no puede absorber”, ha declarado este martes la Asociación de Empleados de Banca de Suiza, que pidió que se suspendieran los despidos hasta finales de año.
Credit Suisse, que a finales de 2022 contaba con algo más de 50.000 empleados, ya estaba inmerso en una amplia campaña de recortes de plantilla, con 4.000 puestos reducidos en lo que va de año.