Credit Suisse cierre su peor año desde 2008 con pérdidas masivas. Abre con caídas de más del 5% 

Credit Suisse ha publicado unas pérdidas de 1500 millones de dólares (1390 millones de francos suizos)  en el cuarto trimestre de 2022 que ascienden a 7900 millones si se tiene en cuenta todo el ejercicio completo.  Unas pérdidas que, tal y como ha comunicado la compañía, no parecen quedar ahí aunque cuente con el respaldo de nuevos accionistas árabes a través de Qatar Investments Authority (QIA), que ha incrementado su participación en la entidad hasta el 6,87% tras suscribir la ampliación de capital de 4000 millones de francos suizos. 

La entidad anunció en el mes de octubre un plan para simplificar y transformar su negocio en un intento de volver a ser rentable. De hecho, el propio Consejero Delegado del banco, Ulrich Körner,  aseguró que 2022 fue un “año crucial” para desarrollar su plan estratégico y la redimensión de su negocio bancario.  A pesar de esto, las salidas netas de patrimonio alcanzaron los 110.000 millones de dólares y, sólo la división de gestión patrimonial - buque insignia del banco suizo - tuvo salidas por valor de 100.000 millones.  Los ingresos por comisiones e intereses de la división se redujeron un 17% mientras en el área de transacciones corporativas cayeron un 20%. 

En un intento de recuperar la estabilidad, Credit Suisse está desmantelando parte de su banca de inversión y re enfocándose en su negocio principal de gestión de altos patrimonios, después de años de escándalos y pérdidas que le han metido en esta crisis. 

Este jueves la entidad ha anunciado la compra de M. Klein & Co por 175 millones de dólares para reforzar el establecimiento de la nueva marca Credit Suisse First Boston, su vieja enseña de banca de inversión y que ahora relanzará de forma independiente. 

Anticipa una pérdida sustancial en 2023

Körner ha señalado que tienen “un plan claro para crear un nuevo Credit Suisse y tenemos la intención de continuar cumpliendo nuestra transformación estratégica de tres años, remodelando nuestra cartera, reasignando capital, dimensionando correctamente nuestra base de costes y construyendo sobre nuestras franquicias líderes".

Sin embargo, de cara a 2023, Credit Suisse espera que las acciones estratégicas tomadas para reducir significativamente el perfil de riesgo del grupo se reflejen en sus resultados financieros y, dado el contexto desafiante del mercado, espera que "el negocio de Banca de Inversión reporte una pérdida en el primer trimestre". Aunque la entidad ha anticipado "una pérdida sustancial antes de impuestos en 2023" debido a la fuga de activos que ha registrado en los últimos meses y a los cargos de reestructuración relacionados con su transformación.

Evolución de Credit Suisse con MACD y Volumen. Fuente: Reuters

La compañía ha abierto  con caídas de más del 5% en la bolsa de Suiza y se instala sobre los 3,08 francos suizos. El valor ha conseguido un respiro en bolsa este año y sube algo más del 11% después de la pérdida que acumula el valor desde los 12,40 francos en los que cotizaba en 2021. De los 20 analistas que cubren actualmente el valor, tan sólo 2 se muestran "compradores" frente a los 12 neutrales o los 6 que optan por vender la compañía en bolsa, según datos de Reuters. El precio objetivo medio lo sitúan en los 3,48 francos, un 12,5% por encima del precio al que cotiza actualmente.