Mientras que el sistema estadounidense combina un enfoque público con un fuerte componente privado, el español se basa principalmente en un modelo de reparto gestionado por el Estado.
Y sí, ambos sistemas enfrentan problemas de sostenibilidad a largo plazo, aunque por razones distintas.
El sistema de pensiones en Estados Unidos
El sistema de pensiones en Estados Unidos se basa en tres pilares principales: el Seguro Social (Social Security), los planes de pensiones privados y los ahorros individuales. Este enfoque multifacético busca diversificar las fuentes de ingresos para los jubilados.
El Seguro Social
El Seguro Social es el programa público de pensiones en EEUU. Los trabajadores contribuyen con un 6,2% de su salario (hasta un límite anual, que en 2023 es de 160.200 dólares), y los empleadores aportan una cantidad equivalente. A cambio, los beneficiarios reciben una pensión mensual a partir de los 62 años, aunque la edad completa de jubilación varía entre los 66 y 67 años, dependiendo del año de nacimiento.
El Seguro Social enfrenta problemas de sostenibilidad. Según el informe de 2023 de la Junta de Fideicomisarios del Seguro Social, el fondo de reserva podría agotarse en 2034 si no se toman medidas. Esto se debe al envejecimiento de la población y a la disminución de la tasa de natalidad, que reducen la proporción de trabajadores activos frente a jubilados.
Planes de pensiones privados
En EEUU, los planes de pensiones privados, como los 401(k) y los IRA (Individual Retirement Accounts), juegan un papel crucial. Estos planes permiten a los trabajadores ahorrar para su jubilación con ventajas fiscales. Por ejemplo, las contribuciones a un 401(k) son deducibles de impuestos, y los fondos crecen libres de impuestos hasta su retiro.
La importancia de estos planes ha crecido en las últimas décadas, ya que muchas empresas han dejado de ofrecer pensiones tradicionales (definidas por beneficio) y han optado por planes de contribución definida, como el 401(k). Esto ha transferido gran parte del riesgo de la jubilación a los trabajadores, quienes deben gestionar sus ahorros de manera efectiva.
Ahorros individuales
Además del Seguro Social y los planes privados, los estadounidenses dependen en gran medida de sus ahorros individuales para complementar sus ingresos durante la jubilación. Sin embargo, estudios recientes muestran que muchos ciudadanos no están ahorrando lo suficiente. Según una encuesta de 2022, el 28% de los estadounidenses no tiene ningún ahorro para la jubilación.
El sistema de pensiones en España
El sistema de pensiones en España es principalmente de reparto, lo que significa que las contribuciones de los trabajadores activos financian las pensiones de los jubilados actuales. Este modelo es gestionado por el Estado a través de la Seguridad Social.
Cálculo de las pensiones
En España, la pensión se calcula en función de las bases de cotización de los últimos 25 años de vida laboral. Para acceder a una pensión completa, los trabajadores deben haber cotizado al menos 36 años y 9 meses y haber alcanzado la edad legal de jubilación, que actualmente es de 66 años (aunque se está incrementando gradualmente a 67 años).
El sistema español es generoso en términos de reemplazo de ingresos. Según la OCDE, la pensión media en España representa alrededor del 80% del salario previo a la jubilación, una de las tasas más altas de Europa. Sin embargo, esta generosidad también es una de las razones por las que el sistema enfrenta problemas de sostenibilidad.
Problemas de sostenibilidad en España
El sistema de pensiones en España está bajo presión debido al envejecimiento de la población y la baja tasa de natalidad. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2050 más del 30% de la población española tendrá más de 65 años. Esto significa que habrá menos trabajadores activos para sostener a un número creciente de jubilados.
Además, el Fondo de Reserva de la Seguridad Social, conocido como la "hucha de las pensiones," se ha agotado en gran medida. En 2020, el fondo tenía más de 60.000 millones de euros, pero se ha utilizado para cubrir déficits en los últimos años.
¿Qué sistema de pensiones es más efectivo?
Aunque ambos sistemas enfrentan desafíos de sostenibilidad, hay diferencias clave en su estructura y enfoque. El sistema español es público y de reparto, lo que significa que depende en gran medida de las contribuciones de los trabajadores activos. En cambio, el sistema estadounidense combina un componente público (el Seguro Social) con un fuerte énfasis en los planes privados y el ahorro individual.
También, el sistema español ofrece pensiones más generosas en términos de reemplazo de ingresos, pero esto también lo hace más vulnerable a los cambios demográficos. En EEUU, las pensiones del Seguro Social son menos generosas, pero se complementan con planes privados y ahorros individuales.
En ambos casos, los cambios demográficos y el envejecimiento de la población son los principales desafíos. Y, de momento, ningún país da con la tecla para solucionarlos.