El tensionamiento de los tipos de interés revierte directamente en el incremento que el Euríbor, la principal referencia hipotecaria española, está teniendo en sus índices diarios una vez que el BCE ha vuelto a subir en 25 puntos básicos, los tipos de interés en la eurozona hasta el 4,5%. Recordemos que hablamos de niveles que marcan máximos de los últimos 20 años.
Un repunte que alcanzaba la semana pasada el 4,17% mientras que, al inicio de la presente, ya supera cotas diarias del 4,19% con una media que, de momento, cuando queda medio mes de referencias para acabar septiembre y establecer la media que el Banco de España refrendará, alcanza el 4,10%, por encima del nivel del 4,07% marcado a cierre de agosto.
Y de mantener esa progresión, cambiaría el sesgo marcado en agosto, que se mostraba más relajado frente a la referencia de julio, como el primer mes de caída desde enero de 2022. Referencia a la que ya se acerca peligrosamente el euríbor con sus niveles actuales. En ese mes, el incremento de la hipoteca a revisar, con niveles a 1 año, rozó el 4,15%.
Eso suponía, para una hipoteca media, pagar 227 euros más al mes, con una subida del 35,7% y que, al año supondría para una familia el pago de 2.725 euros más.
Pero además de lo que puede suponer de inmediato, un incremento de nuevo de las cuotas a pagar tras la revisión de septiembre, lleva un añadido en negativo. Y es que en el discurso de la presidenta del BCE Christina Lagarde lo más llamativo fue su mirada a largo plazo.
Es decir, que considera que los tipos de interés pueden mantenerse en niveles elevado durante bastante tiempo. Eso significará que los niveles del euríbor pueden seguir asentados en cotas altas, sin que las revisiones de los primeros meses del año que viene, beneficien a los ya hipotecados, pero también para los que asuman su nuevo crédito para la compra de un piso.
Además, el BCE seguirá de cerca los datos para poder decidir sobre nuevas subidas, con lo que esta décima puede no considerarse la última, lo que tensionaría en mayor medida el euríbor.
De momento la inflación en la eurozona acaba de dar un respiro: ya que los datos completos mostraban este martes desde Eurostat una relación de una décima en su índice general, que marca un nivel del 5,2% finalmente en agosto. Y esto supone marcar mínimos de enero de 2022. Todo ello gracias a la caída del 3,3% que se produjo en el coste de la energía.
La única buena noticia para los hipotecados en todo esto proviene de los últimos meses del año. Se trata de un octubre, noviembre y diciembre, en el que, las cifras del euríbor del pasado ejercicio ya empezaron a elevarse claramente marcando cotas desde el 2,629% en el décimo mes del año hasta superar el 3% en el cierre del ejercicio.
Esto supone que los encarecimientos, a pesar de que los niveles se mantengan elevados en el euríbor para el coste de las hipotecas, serán de menor cuantía en las cuotas a pagar mes a mes, por el efecto de las subidas previas el año pasado, en su comparativa.