La decisión, más que por el hecho de bajar los tipos de interés, pasará a la historia por ser la primera vez que el organismo baja los tipos de interés antes que su homólogo estadounidense, la FED. Además, es el primer recorte que acomete el banco central desde que se inició el mandato de Christine Lagarde. Para encontrar otro ajuste a la baja hay que remontarse a 2019, cuando el entonces presidente Mario Draghi recortó en apenas 10 puntos básicos el tipo de la facilidad de depósito, mientras mantenía las otras referencias sin cambios.
Lo cierto es que después de este histórico movimiento, hay muchas dudas sobre cuándo volverá a reducir los tipos de interés. A pesar de que Lagarde resaltó que la inflación subyacente había disminuido con fuerza, también dejó claro que la presión sobre los precios sigue siendo fuerte a medida que el crecimiento de los salarios es elevado, por lo que es probable que se mantenga por encima de los niveles objetivo del 2%.
Las encuestas realizadas por Reuters antes de la decisión muestran que el consenso entre los economistas es que el BCE baje los tipos dos veces más (recortes de un cuarto de punto) a finales de este año, y tres veces en 2025. Sin embargo, los inversores parecen más cautos. Los precios a plazo de los swaps de índices a un día (OIS) muestran que se prevé menos de un recorte más para el segundo semestre de este año, y sólo dos recortes para el año que viene. “En cambio, las previsiones de Schroders son más optimistas, con tres recortes más este año y dos el siguiente. Esto sugiere un cierto repunte tanto para los mercados europeos de renta fija (menores rendimientos significan precios más altos) como para los de renta variable, que se verían respaldados por un mayor crecimiento económico y unos tipos de descuento más bajos, dice Azad Zangana, Economista y Estratega Senior para Europa de Schroders.
Y ahora la pelota está en el tejado de la FED, que celebra su reunión este mismo miércoles. A lo largo de los últimos meses, la Fed ha estado moderando su discurso en lo que a la senda de bajadas de tipos se refiere. La fortaleza que sigue mostrando la economía norteamericana en materia de crecimiento y empleo, unido a unos datos de inflación muy por encima de lo que sería deseable, ha llevado a que las previsiones de bajadas en el tipo de intervención se retrasen en el tiempo.
El mercado da por hecho que de momento mantendrá los tipos entre el 5,25%- 5,50% ante la falta de progreso hacia el objetivo de inflación. La Fed, además, actualizará su cuadro macro (crecimiento e inflación) así como su “dot plot”, “que estimamos que podría revisar desde los 3 recortes previstos en marzo a solo 2 para 2024. Recordamos que, en el “dot plot” del 20-marzo, 9 de los 19 miembros consideraban que podría haber menos de 3 recortes este año, número que podría haberse incrementado a la luz de los últimos datos de precios. La clave estará por tanto en el mensaje de Powell, que veremos si modifica las previsiones del consenso en cuanto a la cuantía y ritmo de bajadas”, dice Iván San Félix, analista financiero de Renta 4. Actualmente, el mercado descuenta 2 bajadas de tipos de la Fed en 2024, la primera en septiembre (60% de probabilidad de -25 pb) y la segunda en diciembre.
“A lo largo de las últimas semanas, ha habido voces que incluso han descartado las bajadas para este año, nosotros creemos que a lo largo de 2024 sí que asistiremos al cambio de sesgo en la política monetaria de la FED, y que la primera bajada se produciría tras el verano. A partir de ahí, y siempre que la evolución de los precios muestre una trayectoria descendente, apostaríamos por una nueva bajada en el tipo de intervención para finales de año, una vez que la incertidumbre electoral quedara atrás”, dice Cristina Gavín, jefa de renta fija y gestora de fondos de Ibercaja Gestión.