Bitcoinperdía el pasado viernes, en solo una jornada 80.000 millones en capitalización y se colocaba por debajo de los 800.000 millones y de los 40.000 dólares por activo. Es solo uno de los ejemplos de la extrema volatilidad que envuelve al mundo actual de las criptomonedas en el que la guerra rusa todo lo toca.
De hecho, en cuanto a su valor en el mercado las caídas del mercado no le han movido de su lugar de privilegio en el Top9 de capitalización de activos mundiales, aunque cada vez se encuentra más lejos de la cota de los 800.000 millones de dólares, con 732.300, por debajo de Tesla y por encima de Berkshire Hathaway el brazo inversor de Warren Buffet.
Y aquí Bitcóin sigue jugando un papel muy importante y significativo por la posibilidad de que Rusia pueda sortear las sanciones impuestas por occidente a través de las criptomonedas. Una posibilidad de la que ya hemos hablado y que desde Estados Unidos y desde el Banco Central Europeo, a pesar de las limitaciones reales que puede presentar en la práctica, no quieren dejar pasar.
Lo que en principio se estimaba podía ser, a ojos de Vladimir Putin una guerra corta y drástica, que también leían de ese modo los mercados financieros se puede convertir en un largo proceso que dure más que semanas, meses e incluso años dicen los expertos en geoestrategia. E incluso se habla de elevar las sanciones por parte de los dirigentes internacionales.
Todo ello crearía a Rusia un estrangulamiento financiero, además de las negativas consecuencias económicas globales, en el que Bitcóin puede jugar un papel esencial. Por esa razón, desde Estados Unidos, el presidente del Comité Bancario del Senado y varios senadores han enviado una carta a la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, en la que se piden explicaciones sobre las medidas que están tomando desde el Tesoro americano con respecto a las criptomonedas por la política de sanciones impuesta a Rusia.
Pero también desde el Banco Central Europeo, su presidenta Christine Lagarde ha puesto de manifiesto que, junto a los 27 de la Unión Europea están preparando medidas en el sector cripto para evitar que Rusia se beneficie del universo blockchain para esquivar las sanciones. El primero de ellos es evitar que aumente el volumen de transacciones del sector y se cree una ruta de escape en el ámbito económico. Desde el BCE quieren implementar una legislación para que las empresas que emiten criptoactivos no brinden a sus clientes rusos los servicios relacionados con ellos.
En su gráfica de cotización vemos que Bitcóin reduce sus pérdidas con avances del 2,15% en la última semana cotizada, con recortes del 6,3% en el mes, en el semestre las caídas se profundizan y alcanzan el 24,3% mientras que en lo que llevamos de año se corrigen a la baja con pérdidas del 16,5%.
Hay incluso, fuera del ámbito de la guerra, quien se está apartando de los pagos con criptomonedas. Es el caso de la plataforma de distribución digital de videojuegos Steam, que ha prohibido transacciones de criptomonedas y NTF. En su día fue pionera en aceptarlas, pero consideran que ha sido una buena decisión porque indican que la mitad de las transacciones con Bitcóin fueron un fraude.
Pero no solo eso, también hablan desde la empresa de su extrema volatilidad que colocaba el valor de un juego en 20 euros y que al día siguiente el mismo podía valer 100. Y hay incluso una tercera: las comisiones de las casas de intercambio de divisas por cambiar Bitcóin a dólares, lo que reducía notablemente sus beneficios.
A pesar de todo lo anteriormente dicho, lo cierto es que hay quien sigue pensando que Bitcóin puede llegar a revalorizarse a muy corto plazo y de forma significativa. Es el caso de Nigel Green de deVere Group quien considera que, si hay grandes noticias para Bitcóin a lo largo del mes, podría alcanzar los 50.000 dólares antes de que acabe marzo.
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