Segundo recorte de tipos del BCE en el año, tras el acometido en junio. El Consejo de Gobierno recorta 25 puntos en el tipo de facilidad de depósito, que se queda en el 3,50%. Como se anunció el 13 de marzo de 2024 tras la revisión del marco operativo, el diferencial entre el tipo interés de las operaciones principales de financiación y el tipo de interés aplicable a la facilidad de depósito se situará en 15 puntos básicos. El diferencial entre el tipo de interés de la facilidad marginal de crédito y el tipo de interés aplicable a las operaciones principales de financiación se mantendrá sin cambios en 25 puntos básicos.
En consecuencia, el tipo de interés aplicable a la facilidad de depósito, convertido ahora en la referencia clave de la política monetaria, se reducirá hasta el 3,50%. Los tipos de interés aplicables a las operaciones principales de financiación y a la facilidad marginal de crédito disminuirán hasta el 3,65% y el 3,90%, respectivamente. Estos cambios tendrán efecto a partir del 18 de septiembre de 2024.
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, ha confirmado durante la conferencia de prensa posterior a la reunión que la decisión de recortar tipos hoy ha sido “unánime” por parte de todos los miembros del Consejo.
Más recortes este año: “¿Qué será, será?”
El BCE no da pistas sobre si habrá más recortes en lo que queda de año, reiterando que “continuará aplicando un enfoque dependiente de los datos, en el que las decisiones se adoptan en cada reunión, para determinar el nivel de restricción y su duración apropiados”. En particular, “sus decisiones sobre los tipos de interés se basarán en su valoración de las perspectivas de inflación teniendo en cuenta los nuevos datos económicos y financieros, la dinámica de la inflación subyacente y la intensidad de la transmisión de la política monetaria, sin comprometerse de antemano con ninguna senda concreta de tipos”, señala el Consejo de Gobierno.
En la misma línea se ha expresado Lagarde a preguntas de los periodistas, incluso saltando al español para canturrear “¿Qué será, será?”. Más en serio, ha reconocido que la senda descendente de tipos “es bastante obvia”, si bien “no están predeterminados” ni la secuencia ni la cuantía de las futuras bajadas, sino que las decisiones se irán tomando reunión a reunión.
El BCE mantiene las previsiones de inflación y recorta las de PIB
La institución explica que el recorte de tipos de hoy “resulta apropiado ahora dar un paso más en la moderación del grado de restricción de la política monetaria” en base a “la evaluación actualizada del Consejo de Gobierno de las perspectivas de inflación, la dinámica de la inflación subyacente y la intensidad de la transmisión de la política monetaria”.
De momento, Lagarde espera que “la inflación vuelva a aumentar en el tramo final de este año”, debido en parte a que los acusados descensos anteriores de los precios de la energía desaparecerán de las tasas anuales. Posteriormente, “la inflación debería disminuir hacia nuestro objetivo en la segunda mitad del próximo año”.
Los últimos datos de inflación publicados hasta ahora han sido, en conjunto, acordes con lo esperado, por lo que las últimas proyecciones de los expertos del BCE confirman las perspectivas de inflación anteriores. Los expertos del BCE prevén que la inflación general se situará, de media, en el 2,5% en 2024, el 2,2% en 2025 y el 1,9% en 2026, igual que en las proyecciones de junio.
En relación con la inflación subyacente, las proyecciones para 2024 y 2025 se han revisado ligeramente al alza, dado que la inflación de los servicios ha sido más alta de lo previsto. Al mismo tiempo, los expertos siguen esperando un rápido descenso de la inflación subyacente, desde el 2,9 % este año, hasta el 2,3 % en 2025 y el 2,0 % en 2026.
La inflación interna “sigue siendo alta, ya que los salarios continúan subiendo a un ritmo elevado”, avisa el BCE. Sin embargo, “las presiones sobre los costes laborales se están moderando, y los beneficios están amortiguando parcialmente el impacto de las subidas salariales sobre la inflación”.
En cuanto al crecimiento económico, los expertos del BCE proyectan una tasa de crecimiento del 0,8 % en 2024, que aumentará hasta el 1,3% en 2025 y el 1,5% en 2026, lo que representa una ligera revisión de una décima a la baja respecto a las proyecciones de junio, debida fundamentalmente a una menor contribución de la demanda interna en los próximos trimestres.
La reunión de política monetaria celebrada hoy en Frankfurt ha sido la primera en la que ha participado José Luis Escrivá desde su nombramiento como gobernador del Banco de España. La presidenta le ha dado la bienvenida y le ha deseado un viaje “productivo y agradable” tanto para él como para el resto de miembros del BCE.
Programa APP y programa PEPP
El tamaño de la cartera del APP está disminuyendo a un ritmo mesurado y predecible, dado que el Eurosistema ha dejado de reinvertir el principal de los valores que van venciendo.
El Eurosistema ha dejado de reinvertir íntegramente el principal de los valores adquiridos en el marco del PEPP que van venciendo, lo que está reduciendo la cartera del programa en 7,5 mm de euros mensuales en promedio. El Consejo de Gobierno prevé poner fin a las reinversiones en el marco del PEPP a final de 2024.
El Consejo de Gobierno continuará actuando con flexibilidad en la reinversión del principal de los valores de la cartera del PEPP que vayan venciendo, con el objetivo de contrarrestar los riesgos para el mecanismo de transmisión de la política monetaria relacionados con la pandemia.
La próxima reunión de política monetaria del Consejo de Gobierno del BCE se celebrará el 17 de octubre en Liubliana (Eslovenia).