La gestión discrecional de carteras de fondos se ha convertido en un negocio estratégico para las entidades financieras españolas. Es un servicio mediante el que el cliente paga al banco una comisión explícita para que administre su patrimonio a través de una cartera de fondos según su perfil de riesgo, y que acumulaba en España 108.822 millones de euros a finales del pasado mes de septiembre, según los últimos datos facilitados por Inverco. Además, permite a los clientes beneficiarse de una gestión activa y flexible, así como acceder a una gran diversidad de activos y aprovechar las ventajas fiscales que ofrecen los fondos de inversión.

Banco Santander quiere potenciar este negocio y convertirse en un referente de la industria de gestión discrecional. Con este objetivo, la gestora de fondos, Santander Asset Management (Santander AM), relanzó su servicio de carteras el pasado 1 de julio. Y ya está recogiendo los primeros frutos. Entre enero y septiembre, el grupo ha captado 789 millones de euros en carteras de fondos, de los que más de 500 millones corresponden a Santander AM. Con ello, Santander es la entidad con mayores suscripciones en este tipo de servicios desde julio, por delante de otros competidores que ofrecen gestión discrecional, como CaixaBank, BBVA o Kutxabank.

Desde comienzos de año, el crecimiento del Santander en este tipo de servicio es de doble dígito (14%) frente al 4% de la industria, lo que ha permitido que gane 1,3 puntos de cuota de mercado (+0,67 puntos solo en el tercer trimestre) y alcanzar un 15,5%. Actualmente, el grupo gestiona en carteras discrecionales 16.916 millones de euros.

Nicolás Barquero, CEO de Santander Asset Management España.

La entidad se propuso a principios de año darle una vuelta de tuerca a este servicio con el objetivo de ganar cuota. En su opinión, hay potencial de crecimiento, ya que en Europa las carteras de gestión discrecional tienen un peso del 40% sobre el total del patrimonio de la industria, un porcentaje que en España es mucho más reducido.

Santander AM, que lanzó en 2019 el servicio de carteras discrecional, decidió el pasado mes de julio fusionar las Carteras Selección y Mi Cartera, con la idea de hacer la oferta comercial más sencilla y aprovechar lo mejor de cada una de las dos gamas que ya tenía operativas. “El objetivo de la fusión es relanzar nuestro servicio de gestión discrecional, simplificar nuestra oferta comercial y aprovechar lo mejor de cada una de las gamas. Queremos convertirnos en referentes de la industria en gestión discrecional y aspiramos a que este servicio sea uno de los principales que ofrece Santander Asset Management a sus clientes", comentan desde la entidad.

Las nuevas carteras, igual que las anteriores, están formadas por cinco perfiles (conservador, moderado, equilibrado, dinámico y agresivo) que invierten en fondos en función del nivel de riesgo de cada inversor y previa realización de un test de idoneidad al cliente. Y, para dar este salto en gestión discrecional, Santander AM se ha aliado con dos de las mayores gestoras de fondos del mundo, BlackRock y Fidelity, que se encargan de asesorar las carteras del banco. BlackRock aporta una asesoría para las inversiones de Santander AM en bolsa estadounidense, mientras que Fidelity lo hace en renta variable asiática.

Junto a este asesoramiento, la entidad mantiene los mandatos que tiene en otras gestoras internacionales a través de Santander GO (su gama de fondos de inversión de gestión delegada a terceros) para seleccionar los fondos en los que invertirá, como Amundi, Pimco, Robeco, Morgan Stanley o JPMorgan, entre otros.

Otro de los cambios ha sido reducir el mínimo de inversión de los 10.000 a los 5.000 euros para acercar este servicio profesional a todo tipo de inversores particulares. Y, en el caso de los clientes procedentes de las Carteras Selección, se han abaratado los costes entre 20 y 40 puntos básicos según el perfil de riesgo de la inversión.

Fondos gama ‘Objetivo’

En los últimos meses, la gestora del Santander también ha estado focalizada en fondos de deuda pública de España e Italia para atender la demanda de los inversores más conservadores y aprovechar las atractivas oportunidades que han surgido en renta fija con la subida de los tipos de interés. Con este objetivo lanzó las gamas Santander Objetivo y Target Maturity como alternativa para ahorradores que buscan una rentabilidad cierta a un plazo corto, liquidez y objetivo de rentabilidad explicita.

Con la gama Objetivo, en los últimos doce meses ha captado un total de 6.140 millones de euros en los fondos comercializados bajo esta estrategia, cuya principal característica es que ofrecen rentabilidades explícitas que están recogidas en el folleto y se encuentran entre las más atractivas de la industria. Además, los plazos se sitúan entre los más cortos del mercado (entre los 6 y los 19 meses) y ofrecen una liquidez elevada al no cobrar comisión de reembolso a los partícipes.

“El entorno de los tipos de interés más elevados en 15 años nos ha permitido diseñar una gama de producto con rentabilidades muy competitivas para los inversores más conservadores y que llevan implícitas las ventajas fiscales de un vehículo como los fondos de inversión. Además, desde su lanzamiento, en octubre de 2022, hemos ido acortando los plazos de esta gama para poner a disposición de nuestros clientes las condiciones de liquidez más favorables”, señala Nicolás Barquero, CEO de Santander Asset Management España.

Y, de la mano de Banca Privada, ha estado trabajando en soluciones a medida de sus clientes como los fondos Target Maturity, diseñados con una selección de emisores de calidad y reconocibles para los clientes de SAM con una atractiva rentabilidad; y en el crecimiento de la oferta de fondos de activos alternativos en estrategias como energías renovables, deuda privada o infraestructuras.