Con activos que alcanzan los 4,1 billones de dólares australianos a finales de septiembre de 2024, este sector no solo asegura el futuro financiero de millones de australianos, sino que también se ha convertido en un inversor significativo en mercados internacionales, especialmente en Estados Unidos. ¡Atento Donald Trump!
El auge de los fondos de pensiones australianos
La industria de superannuation en Australia ha experimentado un crecimiento constante desde la introducción del Superannuation Guarantee (SG) en 1992, que obliga a los empleadores a contribuir a los fondos de pensiones de sus empleados. Este porcentaje ha aumentado gradualmente, situándose en un 11% desde el 1 de julio de 2023 y alcanzando el 11,5% desde el 1 de julio de 2024
Este marco ha permitido que los activos bajo gestión se incrementen en 329.000 millones de dólares australianos en el año hasta junio de 2024, lo que equivale a entradas de aproximadamente 6.300 millones de dólares australianos cada semana
Este crecimiento ha posicionado a Australia como el cuarto mayor mercado de pensiones a nivel mundial, y se proyecta que podría ascender al segundo lugar para 2035, superando a Canadá y el Reino Unido
La magnitud y el ritmo de expansión de estos fondos los obligan a buscar oportunidades de inversión más allá de sus fronteras para diversificar sus carteras y maximizar los rendimientos para sus miembros.
Inversiones australianas en Estados Unidos
Estados Unidos ha sido un destino preferente para las inversiones de los fondos de pensiones australianos. Actualmente, aproximadamente una de cada cinco inversiones de los grandes fondos australianos se destina al mercado estadounidense
Estas inversiones abarcan una variedad de clases de activos, incluyendo acciones cotizadas, infraestructura y mercados privados. Por ejemplo, AustralianSuper, el fondo de pensiones más grande de Australia, ha establecido una presencia significativa en Nueva York desde 2021, con planes de duplicar su equipo en esa ciudad para 2026
La preferencia por el mercado estadounidense se debe a varias razones. Por un lado, la economía estadounidense ofrece una amplia gama de oportunidades de inversión que permiten a los fondos australianos diversificar sus carteras y reducir riesgos.
Históricamente, las acciones estadounidenses han superado a las australianas, proporcionando rendimientos competitivos que benefician a los miembros de los fondos de pensiones. Y, además, la solidez y estabilidad de la economía de EE.UU. la convierten en un destino atractivo para inversiones a largo plazo.
¿Qué debe tener en cuenta la administración Trump?
Con el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, es esencial que su administración reconozca la importancia de los fondos de pensiones australianos como inversores clave en la economía estadounidense. Estas inversiones no solo aportan capital significativo, sino que también fortalecen los lazos económicos y diplomáticos entre ambos países.
Sin embargo, ciertas políticas proteccionistas, como la imposición de aranceles del 25% sobre las importaciones de acero y aluminio, podrían poner en riesgo esta relación. En respuesta, una delegación de líderes de fondos de pensiones australianos tiene previsto reunirse con funcionarios estadounidenses en Washington D.C. y Nueva York para destacar las contribuciones a largo plazo de la industria australiana y abogar por una exención de estos aranceles
El tesorero australiano, Jim Chalmers, también participará en la cumbre, buscando demostrar cómo las inversiones australianas han beneficiado a la economía estadounidense y cómo una colaboración más estrecha podría ser mutuamente ventajosa.
Beneficios mutuos de una colaboración reforzada
Fomentar una relación sólida entre los fondos de pensiones australianos y la economía estadounidense puede generar múltiples beneficios. Para EEUU, la entrada de capital australiano puede financiar proyectos de infraestructura, impulsar la creación de empleos y estimular el crecimiento económico en diversas regiones.
Y para Australia, acceder a oportunidades de inversión en EE.UU. permite a los fondos australianos obtener rendimientos atractivos, asegurando mejores jubilaciones para sus miembros.
Además, una colaboración estrecha refuerza los lazos diplomáticos y económicos entre ambos países, promoviendo a su vez la estabilidad y la prosperidad en la región del Indo-Pacífico.