¿Cómo ha sido este 2020 en diferentes aspectos de la economía, por ejemplo en el PIB, el desempleo o los mercados de EEUU?
Este año ha sido un año atípico, muy particular respecto a los años anteriores, para la economía global y para la economía de EEUU. Ha sido un año muy difícil con estragos en varios indicadores. 2020 ha terminado con ese ciclo de crecimiento de once años consecutivos, desde el año 207/2008. Once años de crecimiento sostenido en EEUU. Ha sido terrible para la economía estadounidense. Respecto al desempleo, se estaba llegando a mínimos, una situación que no se veía desde hacía 50 años. En enero la tasa de desempleo era del 3,6%. En febrero, del 3,5%. En marzo se incrementa a 4,4%. En abril llega al 14,7%. Si hacemos ajustes, llegamos a una tasa del 22%. En noviembre la tasa fue del 6,7%. La de diciembre se publicará en enero de 2021, pero el FMI ya hizo una previsión del desempleo en EEUU y apunta a un 8 o 9%. 22 millones de personas aproximadamente, por la pandemia en EEUU, han perdido su empleo. Cuando hablamos del PIB de EEUU también tiene unas consecuencias bastante fuertes. En el primer trimestre la economía se contrae un 5%, en el segundo se desploma un 31,4%. En el tercer trimestre hay una recuperación debido a que algunos estados empiezan a reabrir ciertas actividades y el tercer trimestre crece a una tasa del 33% en relación al segundo trimestre. Se espera que ene l cuarto trimestre también crezca, pero con el desplome del segundo trimestre, es necesario crecer a una tasa del 45% para llegar a una tasa similar a las previas a la pandemia.
Respecto a los PMIs, en enero teníamos lecturas por encima de los 50 puntos. Pero en marzo, abril, mayo y junio caen terriblemente, especialmente el del sector servicios, con una lectura en abril de 26,6 puntos. Los PMIs son reveladores de la salud económica de un país. Se han ido recuperando en el transcurso del año, especialmente a partir del tercer trimestre, con la reapertura económica. Ha crecido en realidad a máximos, como estaba en 2008. En torno a 55 o 56 en algunos de ellos. La tendencia es bastante saludable para lo que viene en 2021.
Respecto a Wall Street, ¿cómo ha reaccionado a la pandemia?
En líneas generales, en realidad el mercado de valores todavía no ve ese golpe que ha dado en otros indicadores la pandemia. Si bien es cierto que en febrero y marzo caen. El 23 de marzo fue el peor día por esa caída brutal de Wall Street. Pero desde ahí empiezan a recuperarse significativamente. Los principales indicadores de la bolsa de valores, haciendo una variación anual hasta noviembre de 2020, comparando con 2019, el S&P 500 sube 14,3%. El Dow Jones, 4,8%. Pero el Nasdaq Composite, donde cotizan las tecnológicas, ha tenido una variación interanual del 38,5%. Eso es lo que en algún momento decíamos que no hay una relación directa entre economía y mercados de valores. La economía está mal pero la bolsa va bastante bien, de la mano de las inyecciones de los bancos centrales, que transmiten una enorme confianza para los inversores.
Hubo dos reuniones de emergencia en marzo por parte de la Fed y bajaron los tipos de interés al 0%/0,25%, se cree que se va a mantener esas tasas en 2021 y 2022, hasta que la economía de EEUU dé señales de avance y crecimiento.
Se acaba de aprobar un paquete de estímulo financiero, 900.000 millones de dólares, para sectores afectados por la pandemia y los desempleados. También se va a dar un cheque por familia. ¿Esto será suficiente para este próximo año que comienza?
Podemos ver que la estabilidad económica está más movediza que en relación al inicio del año, pese a todas las medidas monetarias y fiscales que se han implementado este año. Debemos entender que la guerra tecnológica entre China y EEUU, las tensiones en el Mediterráneo, la lucha de poder entre EEUU y Rusia, van a ser los protagonistas de este 2021. Con eso en mente, creo que el panorama es complicado para avanzar en temas económicos del país. La Fed en consenso señala que la pandemia sigue siendo un riesgo bastante significativo, por lo menos para los 18 meses siguientes. Sabemos que hay varios brotes en Europa, China y EEUU que van a causar estragos fuertes. También es importante señalar que la Fed se ha comprometido con apoyar la economía de EEUU, buscando la estabilidad de los precios, el pleno empleo y comprando activos hasta cuando crean necesario y la economía de EEUU pueda marchar bien. Respecto al crecimiento económico, creo que tiene mucho que ver la situación por la cual estamos pasando ahora. Está sujeto a una incertidumbre por esos rebrotes que están apareciendo y que están afectando fuertemente a EEUU. También está sujeto a con cuanta agilidad se distribuyen las vacunas, además de a la capacidad de seguir manteniendo esos estímulos monetarios y financieros para que puedan transmitir la confianza económica del país a la demanda agregada y los sectores productivos y se empiece a recomponer la economía de EEUU.
El FMI prevé que la economía de EEUU a fin de 2021 va a tener un incremento en relación al 2020, del 3,2%, lo que por el momento es un buen indicador de que la economía de EEUU a seguir avanzando. El presidente Biden ha prometido que va a interesarse en crear al menos 10 millones de nuevos puestos de trabajo, empleos verdes, porque estarán dirigidos al sector energético para tratar de minimizar las emisiones de CO2.
La inflación para 2021 no es un problema que quite el sueño porque se mantiene por debajo de la meta de la Fed y eso va a continuar así. El mercado de valores ha tenido en los últimos días un pequeño bajón pero en realidad también va a caminar bastante bien.
Y ¿tu previsión personal para 2021? ¿Cómo va a ser este próximo año?
Me parece que vamos a seguir el mismo nivel que estamos atravesando este 2020. En economía mucho tiene que ver cuánto va a durar la pandemia. Sabemos que hay rebrotes y eso tiene consecuencias fuertes. Cuánta agilidad habrá de producir y de distribuir vacunas en todo el mundo. No podemos ser muy optimistas porque vemos lo que se está produciendo en el mundo. En teoría el 2021 no puede ser mejor que este 2020.