-Desde Lonvia Capital destacáis la importancia de construir carteras basadas en calidad. ¿Cómo encontrar esas compañías en los mercados? ¿Qué factores se deben tener en cuenta antes de invertir en ellas?
-Para nosotros la calidad es un factor con un rol fundamental en nuestras carteras. Para poder encontrar esa calidad, creemos que lo más importante es tener una alta especialización en el universo pymes porque la experiencia te da el rodaje para entender los modelos de negocio y, lo más importante, saber donde se puede posicionar esa compañía en los próximos cinco años.
Para nosotros la calidad es baja ciclicidad y buen gobierno corporativo.
Las características que pedimos a estas compañías son muy claras. Que la empresa está inmersa en un proceso de innovación constante, que el mindset del equipo gestor sea estar constantemente pensando en el desarrollo de nuevos productos y nuevos mercados, en vista de la internacionalización. Además buscamos que ese crecimiento sea sostenible a través de un impacto positivo para nuestra sociedad en su conjunto.
-A finales del pasado ejercicio, con la aprobación de vacunas, se comenzó a producir una rotación de activos en la que el value se vio beneficiado, rotación que, ante las dificultades de la vacunación, parece haber perdido ritmo. ¿2021 será el año del value? ¿Preferís compañías de crecimiento?
-Sí, preferimos compañías con un crecimiento sostenible. Lo más importante es entender el modelo de negocio. Ser gestores por fundamentales y aquí es donde nosotros aportamos valor. Para el debate sobre value-growth, pienso que el growth está pasado de moda. Nosotros somos gestores de alta convicción y creo que hay que centrar el debate en qué es calidad y qué no es calidad. Para nosotros, una compañía con un PER por encima de su media histórica no tiene por qué estar cara; si esa compañía sigue teniendo un potencial interesante en los próximos años de crecimiento, ese PER puede incrementarse todavía más. Esto lo hemos visto en los últimos años, esta ha sido la dinámica del mercado.
Al mismo tiempo un PER bajo no garantiza que sea una compañía barata. El debate, para nosotros, no existe y creemos que lo fundamental es centrarnos en encontrar compañías de calidad con un crecimiento sostenible en el tiempo y cuya actividad o servicio tenga un impacto positivo a nivel social y medioambiental.
-Según los datos de Morningstar sobre flujos europeos, solo en el cuarto trimestre de 2020 los fondos sostenibles atrajeron cerca de 100.000 millones de euros en dinero nuevo neto. ¿Qué previsiones manejáis sobre la inversión socialmente responsable? ¿Qué papel jugarán los fondos europeos para la recuperación económica tras la crisis del coronavirus?
-Seguro que los fondos son una buena noticia para el tejido empresarial de la región, ya que es liquidez y jugará un rol positivo durante este año.
Con respecto a la sostenibilidad, estamos completamente alineados y nuestro equipo ha desarrollado un modelo propietario para incorporar ese impacto social sobre las compañías que tenemos en cartera.
Nosotros le damos mucha importancia y hemos construido nuestro modelo propietario basado en cuatro pilares.
El primer pilar, es el impacto social de la compañía en nuestra sociedad. Nosotros podemos encontrar una compañía con altos márgenes de compañía, un buen gobierno corporativo y un modelo de negocio que nos encante pero si vemos que esa compañía tienen un impacto negativo para la sociedad u opera en un sector de mercado que va en detrimento de la sociedad en su conjunto, nosotros excluimos ese modelo de negocio.
Además, en cada compañía que analizamos, incorporamos, integramos y medimos su objetivo de desarrollo sostenible.
El segundo pilar es el impacto medioambiental de la empresa. En Lonvia Capital hemos encontrado un proveedor de alta calidad para poder medir ese impacto y la huella de carbono.
Como tercer pilar, contamos con la integración de criterios ESG. Identificamos los problemas que puede tener la compañía a nivel ambiental, social y de gobernanza.
Por último, hemos creado una fundación. Lonvia Capital se compromete a destinar el 10% de nuestros beneficios netos a proyectos de impacto social en el segmento de educación, segmento de cuidado medioambiental y en estudios médicos.
-El 2020 también puso de manifiesto la importancia de diversificar carteras, incluyendo en ellas pequeñas y medianas compañías. ¿Hay, en este sentido, más oportunidades de inversión en EE.UU. o en Europa?
-Nosotros somos buenos en Europa. El ecosistema europeo es el que conocemos. Creemos que el hecho de poder ver compañías de pequeña capitalización nos da ventaja. Son compañías inmersas en procesos de transformación y qué mejor que invertir en pymes.
Somos especialistas y líderes en algunos nichos de mercado en Europa, como la tecnología médica, la automatización de la industria y la digitalización en general.
Son nichos en los que Europa es líder en comparación con EE.UU. y allí encontramos características que le pedimos a las compañías y a eso se debe la sobreponderación sobre estos sectores.
Aunque es importante destacar que dentro de la tecnología hay muchos subsectores con bajas correlaciones entre ellos. Con lo cual, nuestro fondo es muy diversificado con modelos de negocios muy particulares entre ellos.
-¿A través de qué productos intentáis capturas todas estas tendencias en Lonvia Capital?
-Nosotros contamos con tres fondos de inversión. Lonvia Avenir Mid-Cap Euro, que es nuestro fondo de medianas y pequeñas compañías europeas basados solo en zona euro. Por otro lado, tenemos el Lonvia Avenir Mid-Cap Europe, igual que el anterior pero ampliando el universo de inversión a toda Europa, principalmente a países nórdicos, Reino Unido y Suiza. El tercer fondo es el Lonvia Avenir Small Cap Europe, un fondo de micro y pequeñas compañías europeas.
La estrategia de selección de valores es igual para los tres fondos, la única diferencia es la zona geográfica y la capitalización bursátil. En el último fondo, de micro y small cap, entran compañías de menor capitalización y son esos campeones del mañana a los que pretendemos acompañar para generar resultados extraordinarios en el largo plazo.