Las bolsas no parecen tener miedo al aumento de la “tensión” en Oriente Medio. ¿Qué tiene que pasar para que los mercados empiecen a corregir con fuerza?

Lo primero, que realmente se materialice esa amenaza de guerra. Creo que Irán ha hecho una amenaza, lanzando unos misiles balísticos. Considera que Israel no va a replicar ese ataque y está por ver lo que el país de Netanyahu hará o no, pero lo que sí está claro es que el respaldo de Estados Unidos es muy patente y ha dicho que todos los misiles balísticos que arroje Irán los va a intentar derribar. Aunque Israel no va a dar un paso atrás, no creo que la escalada vaya mucho más allá, o al menos eso es lo que el mercado entiende. Lo que sí que está generando es algo de fluctuación con el tema del petróleo, que puede subir un par de dólares o menos, pero lo que está demostrando es que en un escenario como éste el dólar está cogiendo fuerza. Con todo, en definitiva, en un escenario como el actual, en el que se barruntan nuevas bajadas de tipos de interés, los recortes pesan más que la posibilidad de un conflicto armado para las bolsas.

A nivel macro, ¿ves señales en la economía (tanto de EEUU como Europa) que hagan pensar en recesión o aterrizaje más brusco que suave?

Que no se produzca una recesión con lo que está sucediendo sería un poco la excepción a la regla. Lo lógico y normal es que estas bajadas de tipos de interés acompañen una recesión. Estados Unidos desde luego lo contempla, es decir, contemplaba la posibilidad de una recesión y por eso tardaron tanto en bajar tipos de interés, porque el crecimiento de la economía era lo suficientemente fuerte como para conseguir o que no hubiera una recesión o que fuera lo más débil posible, y creo que Estados Unidos lo va a conseguir. En el caso de Europa, la situación es bastante más complicada. Hay países como Alemania que tiene que tirar de Europa y no lo está consiguiendo fundamentalmente por el problema que hay con China. China no está creciendo como debería y el problema del enfriamiento de la economía china perjudica a Europa de una manera muy significativa, y está haciendo es los PIB, los crecimientos en Europa sean muy bajos (no llegan al 1%) y probablemente Alemania que está en una situación de recesión pueda empujar otras economías a lo mismo. Por tanto, la recesión sí se contempla; lo que no sabemos es la dureza de la misma. Va a depender de otros elementos. Tenemos que tener en cuenta que en estos momentos la inflación la tenemos básicamente controlada, en el umbral del 1,80 - 2%, con unas tasas de desempleo bajando en Europa y en Estados Unidos siendo prácticamente inexistentes. Pero todo esto puede cambiar si, por ejemplo, el precio del barril pasa de los actuales 73 - 74 dólares a precios de 80 - 85; cambiaría completamente la situación macro a nivel mundial y eso podría ser bastante complejo. Y es que precisamente la caída del petróleo es la que ha ayudado a las economías occidentales a entrar en esa espiral desinflaccionaria. A mi modo de ver Estados Unidos va a esquivar la recesión y en Europa no será demasiado severa. 

¿Por qué Europa lo tiene más complicado?

En Europa vemos el problema de que los PMI manufactureros no están creciendo, están decreciendo, y la situación en Europa no parece que vaya por buen camino. De hecho, la prueba está en que la ultraderecha está ganando fuerza en muchísimos países y eso es porque hay un cierto malestar dentro de las economías occidentales. Cuando todo va bien no hay problema, pero cuando las cosas van mal "arde Roma". Creo que Europa depende cada vez más de China y eso es clave, porque siempre se dice que Estados Unidos innova, China copia y España legisla, y ese es el gran problema que nos encontramos. Somos tan duros con nuestra regulación que nos hacemos muy poco competitivos. Es cierto que Europa está intentando poner ahora mismo un poquito "de tierra" para poder competir con Estados Unidos y China pero llegamos tarde. Será complejo que Europa evite una recesión. No será tan profunda como mucha gente augura, pero creo que será difícil escapar de ella.

Cartera para el último trimestre en renta variable

Desde luego lo primero es pensar en una cartera a largo plazo, es decir, no podemos considerar una cartera a corto plazo. Si tenemos que construir una cartera a largo plazo lo tenemos que hacer con empresas que tienen una posición de mercado muy potente, que están poco endeudadas, que tienen una situación de mercado muy competitiva y con barreras de entrada difíciles para otros competidores, ya que en escenarios como éste -en el que a lo mejor nos encontramos con una "estrechez de márgenes"- lo pueden hacer bien. Estoy pensando en compañías como pueden ser Inditex, Netflix o Microsoft, con una posición de dominio muy grande y capaces de soportar bien los problemas que puedan surgir en escenarios como el actual. También es cierto que, en función de quien gane las elecciones en noviembre en Estados Unidos, habrá sectores que saldrán más o menos beneficiados. En el hipotético caso de que ganara Donald Trump entiendo que, por ejemplo, las compañías petroleras pueden hacerlo muy bien; si gana Harris, probablemente las compañías que tengan que ver con la salud pública saldrán más beneficiadas. También puede ser un muy buen año para la renta fija, porque está claro que va a haber bajadas de tipos, y en función de la duración y sobre todo rapidez de esas bajadas la renta fija puede traer muy buenas rentabilidades.

En renta fija, ¿qué fondos ves interesantes en estos momentos?

En estos momentos hay dos fondos que me resultan muy interesantes: Lemanik Active Short Term Credit Euro y Lemanik Spring. Son una perfecta alternativa a los fondos monetarios, ya que con una volatilidad muy poco superior a aquellos se consiguen rendimientos que ya no vamos a tener ocasión de alcanzar con dichos fondos monetarios. El Lemanik Active Short Term tiene un objetivo de rentabilidad mínimo de 150 p.b. sobre Euribor 12 meses (max de volatilidad de 2,0%) mientras que en el Spring es de 300 p.b. (volatilidad máxima de 3,0%). ¿Cómo lo consiguen? Invirtiendo en activos de renta fija corporativa con vencimientos muy próximos (menos de 1año el Active Short Term, menos de 2 años el Spring) y maximizando la diversificación al tener en cartera mas de 200 bonos entre Euro High Yield, Emerging Markets credit debt y deuda corporativa de países nórdicos. En lo que va de año el Active Short Term alcanza un rendimiento de casi el 4% mientras que el Spring está ya cerca del 5%. Para un inversor que se decida a invertir en estos fondos, el rendimiento que puede conseguir a un año vista es de un 3,5% para el Active Short Term y de un 5% para el Spring, rendimientos imposibles de alcanzar con fondos monetarios o activos similares (letras, depósitos, etc.).

A nivel sectorial, ¿qué valores lo harán mejor en el medio-largo plazo?

A mi modo de ver el sector estrella sigue siendo el de semiconductores, tecnología, inteligencia artificial.. porque a pesar de los PER a los que cotizan y las rentabilidades que han obtenido en los últimos años, el futuro está ahí y dentro de unos años veremos a compañías como NVIDIA cotizando probablemente el doble de lo que cotizan actualmente. El presente y el futuro es de estas empresas. Está claro que da un poco de vértigo cuando por ejemplo has visto a Nvida en 42 y ahora la ves en 120, es decir, si quieres invertir piensas que has llegado tarde, aunque no tiene porqué ser así. En el otro lado, con lo que tenemos que tener mucho cuidado a la hora de invertir es con las trampas de valor. En este sentido, siempre he considerado que Telefónica durante lustros ha sido una trampa de valor, al ser una compañía que da un gran dividendo cuando cada vez ganaba menos dinero y hacía cosas muy mal; la única manera de mantener a sus accionistas era pagándoles. Y últimamente he visto ese movimiento en BBVABanco Santander o Banco Sabadell, que están remunerando de una manera brutal a sus accionistas elevando su dividendo de una manera muy importante, y todo ello en un momento en el que se supone que la banca va a empezar a ganar menos dinero, porque, aunque ha tenido unos resultados extraordinarios, las bajadas de tipos de interés perjudican enormemente a sus propios intereses y cuenta de resultados si tenemos en cuenta que a partir de los próximos meses los hipotecados van a tener que pagar bastante menos por sus hipotecas. Sin embargo, no paran de subir sus dividendos. A mi modo de ver es una trampa de valor y lo que hacen es intentar retener a esos accionistas. Por ello, los inversores deben tener mucho cuidado en dónde invierten y, si lo hacen, tener muy claro que el objetivo es el dividendo y no por la posible subida de su acción en bolsa. Lo mejor es ponerse en manos de especialistas.