- Estamos a punto de terminar el primer semestre del año, ¿qué balance hace y qué espera del segundo semestre?
El primer semestre ha sido extremadamente difícil. Veníamos de un año anterior maravilloso en el que era relativamente fácil ganar dinero y lo difícil era batir al índice. Este año nadie podía esperar la crisis de Rusia y Ucrania que ha dejado el precio de los combustibles por las nubes y una tensión importante en el mercado del gas, exacerbado además con inflación alta en EEUU, la tasa de desempleo en mínimos y una presión de subida de sueldos muy importante que ha hecho que la Reserva Federal tenga que subir tipos de una manera muy agresiva esto está haciendo que la bolsa sufra y hayamos un tenido un semestre realmente complicado. Esto ha supuesto compañías que no han dejado de revisar a la baja sus perspectivas, realmente el primer semestre ha sido decepcionante en muchos aspectos.
- A nivel de resultados, ¿cómo ve el segundo trimestre?
En el segundo semestre lo que espero es mucha más volatilidad, vamos a tener un verano más calmado sobre todo porque en el período estival la contratación es menor y salvo que sucedan cosas muy relevante a nivel macroeconómico no creo que haya grandes movimientos, pero a la vuelta del verano nos podemos encontrar con un grave problema de inflación. Creo que puede haber mucha tensión social, por ejemplo en España con los sindicatos que pueden obligar a subidas salariales importantes y esto puede exacerbar la inflación y puede generar bastantes problemas. La guerra de Rusia y Ucrania se va a enquistar probablemente y esto puede hacer que el precio del crudo se mantenga en cotas bastante inasumibles y los gobiernos tengan que tomar medidas drásticas para intentar contener los precios porque resultan inasumibles para la sociedad. Creo que va a ser un segundo semestre muy complicado.
Las compañías van a empezar a dar peores resultados que en trimestres anteriores, no van a poder repercutir en precio todas las subidas de precios y van a tener menores márgenes. Promete que va a ser un segundo semestre complicado.
- ¿Cómo ve la situación en Wall Street y en Europa?
La situación en Wall Street está en estos momentos muy complicada por varios motivos. El año pasado la bolsa subió muchísimo y había compañías que cotizaban a ratios precio-beneficio (PER) muy elevados, difíciles de justificar un PER de 30 veces, 40 veces o 50 veces. Se amparaban en unos resultados para este año maravillosos que intentaban justificar esas valoraciones. ¿Qué ocurre? La subida de los tipos de interés, el incremento del precio del combustible y la subida de los costes salariales en EEUU con la tasa de paro en el 3,6% justifica que ahora las compañías estén dando peores resultados de lo que se preveía y por eso las bolsas están corrigiendo. Sobre todo, esto se da en el sector tecnológico que es el que más había subido el año anterior. Si, además, tenemos en cuenta que entre cinco o seis compañías suponen el 20%-25% de la capitalización bursátil la caída de una de ellas como por ejemplo Netflix o Apple lo que hace es un efecto llamada sobre el dinero, que es el animal más cobarde de la naturaleza, huya de una manera significativa. Eso es lo que probablemente vaya a suceder también en los próximos trimestres.
En Europa tenemos el mismo problema, pero además tenemos un problema añadido con la guerra entre Rusia y Ucrania que a nosotros nos golpea de una manera mucho más directa que a EEUU. Si Rusia finalmente corta el gas a Alemania probablemente nos encontremos con que Alemania entre en una recesión muy profunda que genere un problema añadido al ser la economía más potente de Europa. Esto puede ser un verdadero drama para los próximos trimestres, además vamos muy por detrás en las subidas de tipos y tenemos un problema entre la periferia europea y los países del norte de Europa a la hora de crecer.
- ¿Qué acciones destacaría en este momento?
En este momento destacaría las compañías del sector energético, de hecho Warren Buffett acaba de tomar una posición de dominio en una compañía petrolera de EEUU, Occidental Petroleum, de la que posee ya el 16% de las acciones. Son compañías que al calor de los precios actuales del petróleo y probablemente en el futuro van a ser extremadamente rentables. Aramco, por ejemplo, ha vuelto a convertirse en la compañía cotizada más grande del mundo por capitalización bursátil y es una máquina de ganar dinero. Las compañías energéticas lo pueden hacer extremadamente bien en el horizonte en el que nos encontramos, a lo que hay que añadir que el precio del petróleo cotiza en dólares y la divisa estadounidense está subiendo con mucha fuerza debido a la subida de los tipos de interés en EEUU. Una doble subida que hace que estas compañías aún sean más rentables.
- El petróleo va camino de su segunda caída semanal consecutiva, ¿cree que podría haber hecho techo?
Es la pregunta del millón, probablemente nos encontremos en un nivel de 120 dólares por barril que es complicado cruzarlo. ¿Por qué? Porque cruzarlo armaría un montón de resortes por parte de los gobiernos para intentar evitar que el precio del combustible se dispare de una manera tan tremenda que haga que cualquier esfuerzo para contener la inflación sea un problema. Por ejemplo, los Estados se verían obligados a reducir drásticamente el impuesto especial a los hidrocarburos, reducir el IVA, rebajar una serie de medidas impositivas para evitar que el precio de la gasolina se pague, por ejemplo, en España a tres euros por litro. A esos precios se retrotraería mucho el consumo, los productos serían mucho más caros y generaría muchos problemas. Los gobiernos hacen todo lo posible para que el precio del crudo no llegue a esa cota, la demanda disminuye y eso compense un poco el precio. Sin embargo, creo que la tensión entre Rusia y Ucrania vaya para largo y el precio del combustible se mantenga en niveles realmente elevados. Por encima de los 120 dólares hay firmas de análisis que lo ven en 130 o 140 dólares y la gasolina en 3 euros por litro, pero también hay quien considera que puede caer hasta los 90 dólares. Hay que tener en cuenta que hay gestores que la opinión que dan al mercado realmente es más un deseo que una realidad. La realidad es que en el momento actual el precio del petróleo no puede ser barato.