El BCE ha prometido al mercado un instrumento para evitar nuevas crisis de deuda de manera y hará un tratamiento de las reinversiones de su programa de compra de activos de la pandemia flexible como primera defensa para evitar la fragmentación de la eurozona. Una medida que “en el momento fue un bálsamo para los mercados, tanto de bonos como de renta variable. Ayer vimos cómo se frenaron las caídas que habíamos visto en sesiones anteriores y, en el caso de los bonos, vimos cierta moderación en las primas de riesgo”. Esta experta cree que es positivo por un lado porque supone que el BCE está pendiente aunque posiblemente no será suficiente porque al final el verdadero problema que tiene la Eurozona es que son muchos países que tienen su propia política fiscal, otros están más endeudados que otros y además tienen menos crecimiento e intentar arbitrar con una política fiscal común es complicado. “Al final se puede ayudar peor no se podrá solucionar del todo ese problema de crecimiento y endeudamiento tan diferente entre países”.
Sobre la subida de tipos de la Fed, Torre cree que se esperaba ya en la última semana. “Ahora la gran duda está en qué ocurrirá en la próxima reunión. El dato de inflación ha hecho que la FED tenga que ser más tajante con la subida de tipos, la mayor desde 1994, y veremos qué hace en la próxima reunión”.
Con todo esto, ¿en qué nos fijamos en el mercado? Podemos mantener la atención en dos focos: uno a largo plazo con aquellas temáticas que nos sigan pareciendo interesantes más allá de las turbulencias del mercado y, de forma puntual, podemos ver aquellos activos más beneficiados de la actual situación. En China, su mercado se ha visto muy castigado, además ha tenido problemas regulatorios pero “parece que la reapertura invita a pensar en una reactivación de la bolsa china. Igualmente, si vemos que la inflación sigue disparada podemos fijarnos en activos como las infraestructuras o las materias primas”.
En la banca aunque parece que puede ser su momento, pues una subida de tipos le beneficia, si vemos que con las subidas de tipos hay contracción económica no será una buena noticia para el sector. El mejor escenario para la banca es el de subida de tipos progresiva y que la banca lo vaya digiriendo sin que haya frenazo excesivo en la actividad. Y ese por el momento no es el escenario que se contempla.