Ahora mismo estamos viendo una bifurcación entre la economía de Estados Unidos y Europa. Por un lado, en EEUU vemos un crecimiento económico del 3%, la tasa de desempleo en el 4,1% y bajando desde los últimos meses, los resultados corporativos dando señales de crecimiento, las ventas minoristas creciendo, las exportaciones bien... en general, datos positivos que apuntan a que la economía debería continuar expandiéndose y que por tanto también afectando positivamente a las empresas.
Sin embargo, en Europa empezamos a ver señales de alarma. Hoy el BCE previsiblemente recortará tipos (algo que se descartaba en septiembre) y es que la debilidad económica obliga a esos recortes. Parece que la única herramienta de crecimiento económico ahora mismo en Europa es el Banco Central Europeo, porque realmente la consolidación fiscal está muy limitada, los gobiernos ya están muy endeudados, el crecimiento de los resultados empresariales no está siendo muy positivo, el PIB sólo crece un 0,7%, las vacantes de empleo bajando, el crecimiento mensual de los nuevos empleados también bajando y, en general, vemos algunas señales de alerta que creemos continuarán en esos programas de recorte por parte del Banco Central Europeo más agresivos en los próximos meses. Si llegará o no a tiempo para poder reducir una posible desaceleración y unas posibles caídas de mercado, ya lo veremos.
Dicho esto, los resultados de las entidades financieras en Estados Unidos han sido espectaculares. Nos han sorprendido porque el recorte de 50 puntos de la Fed todavía no se ha notado evidentemente en ese margen de intereses de las entidades bancarias y, sin embargo, lo que sí han notado es un incremento en la banca de inversión, mucha actividad en fusiones y adquisiciones, en salidas a bolsa, en movimientos corporativos, en emisión de deuda y en general este área ha reportado unos ingresos mucho mayores del esperado. Ahora bien, en el caso de los bancos españoles, creemos que el margen de intereses podría empezar a desacelerar en este trimestre. En general, tenemos dudas porque creemos que los recortes de tipos del Banco Centro Europeo tienen que ser agresivos porque es la herramienta que tiene Europa para crecer en estos momentos y eso puede limitar el margen de intereses de las entidades bancarias y que no se compense con un aumento de la actividad como sí ha ocurrido en Estados Unidos, debido a que la actividad económica de Europa va a un ritmo diferente. Tenemos muchas dudas en el sector bancario de Europa y ahora mismo confiamos mucho más en las utilities europeas, en general nos parece que es uno de las grandes oportunidades que encontramos ahora mismo en el mercado. Y, por otro lado, la renta fija europea está en un momento histórico y también es un oportunidad.