Un año complicado el de 2020, pero que ha servido para que Sacyr vuelva a beneficios, ganando 35,7 millones de euros, y aumente su cifra de negocios un 9,1%. Se señala al negocio concesional como la clave de estos resultados, pero ¿qué otras hay?
Efectivamente, la clave de estos resultados es la solidez del modelo de negocio de Sacyr, que tiene el foco en las actividades concesionales con riesgo limitado de demanda y ha aportado el 78% del EBITDA generado en 2020. Mientras, el beneficio neto de las operaciones de todos los negocios del grupo (concesiones, infraestructuras y servicios) alcanzó 181 millones de euros, frente a los 120 millones obtenidos en 2019; y el margen operativo del grupo se situó en torno al 16%. En 2020 también hemos ganado eficiencia en nuestra estructura corporativa con la integración de la división Industrial dentro de Sacyr Ingeniería e Infraestructuras y el traspaso de la gestión y desarrollo del negocio del ciclo integral del agua a Sacyr Concesiones.
Este modelo de negocio va de la mano de una exhaustiva disciplina financiera, acompañada de una reducción de deuda financiera neta con recurso, y un importante control de costes. Además, damos prioridad en la selección de proyectos a aquellos que son rentables y que generen caja; y todo ello nos ha permitido que el flujo de caja operativo haya crecido cerca del 7% el pasado ejercicio a pesar del complicado contexto por la pandemia.
Han arrancado 2021 con fuerza, logrando una serie de contratos por valor de casi 550 millones en países como Portugal, Italia y Canadá. ¿Estos serán los mercados prioritarios de Sacyr para el nuevo ciclo estratégico 2021-2025?
Los mercados prioritarios para este nuevo ciclo estratégico son España e Italia, en Europa; Colombia y Chile, en América Latina y los mercados de habla inglesa (EEUU, Canadá, Australia y Reino Unido). Además, hemos definido otros mercados de interés, entre los que se encuentran Perú, México, Portugal, Brasil y los países del Norte de Europa.
El Programa Estratégico 2021-2025 prevé incrementar, entre otras partidas, la cifra de ingresos hasta superar los 5.500 millones de euros anuales en 2025. ¿Cuáles serán las líneas para lograrlo?
Seguiremos priorizando el modelo de negocio concesional, que interviene en toda la cadena de valor de las infraestructuras: desde la licitación, diseño y financiación, hasta la construcción, operación y mantenimiento de los activos. Junto con las divisiones de Construcción y Servicios, que contribuyen con su integración vertical a esta estrategia. Con este enfoque reforzamos la estabilidad y solidez a través del desarrollo de proyectos a largo plazo en países en los que ya contamos con una trayectoria consolidada. Con proyectos, principalmente, con bajo riesgo de demanda y que generen flujos de ingresos recurrentes que financian la deuda proyecto asociada.
¿Qué inversiones tienen previstas en Sacyr en este período en proyectos concesionales?
Durante este periodo, la compañía invertirá en torno a 5.000 millones de euros, de los que 1.000 millones serán capital propio. De estos 1.000 millones, actualmente unos 400M aproximadamente son capital propio comprometido con los proyectos actuales, y, por tanto, los 600M restantes corresponderían a crecimiento dependiendo de las adjudicaciones concesionales obtenidas. Cerca del 90% corresponderá a inversiones en proyectos concesionales y el resto al área de servicios.
Uno de los aspectos más relevantes del plan estratégico que Sacyr acaba de aprobar para los próximos cinco años es el Plan de Acción Sacyr Sostenible 2021-2025. ¿Cuáles son los objetivos de Sacyr en materia medioambiental?
El nuevo Programa Estratégico posiciona a Sacyr como un líder del sector con una propuesta de valor sostenible e innovadora. Durante 2020, hemos reforzado nuestros órganos de gobierno corporativo en materia de sostenibilidad y lanzado el Plan de Acción Sacyr Sostenible 2021-2025. En este quinquenio nos comprometemos a luchar contra el cambio climático, con un objetivo de ser neutros en carbono antes de 2050. Para ello, elevaremos el 50% la inversión en protección del medio ambiente y duplicaremos la inversión en innovación en los próximos cinco años. El 70% de los fondos destinados a innovación tendrán un alcance sostenible.
El Programa 2021-2025 promueve el talento interno para avanzar hacia la igualdad, con el objetivo de duplicar en número de mujeres directivas. Además, apoyaremos el desarrollo de las sociedades en las que operamos, contribuyendo a la Agenda 2030 de Naciones Unidas. En cinco años, también nos hemos propuesto duplicar la inversión en proyectos de RSC.
A la hora de elegir a sus proveedores, ¿se van a tener en cuenta determinados principios o certificaciones para trabajar con ellos?
Por supuesto, para ello contamos con la Política de Gestión Responsable de la Cadena de Suministro que establece los principios y compromisos de Sacyr con sus proveedores en el ámbito de la sostenibilidad (ambiental, económica, social, normativo, ético y de seguridad y salud) a lo largo de todo el ciclo de vida de los proyectos. Además, en Sacyr disponemos de una aplicación para evaluar los principios y certificaciones ambientales, energéticas, cálculo de huella de carbono y sociales de nuestros proveedores. Otro de los criterios para su elección es la proximidad al centro operativo, que contribuye a la reducción de la huella ambiental y al desarrollo local.
En materia de innovación, ¿cómo van a potenciar la digitalización del proceso de construcción a lo largo de estos próximos cinco años?
En Sacyr hemos realizado un importante esfuerzo en la digitalización de toda la cadena de valor en el anterior ciclo estratégico (2015-2020), con un incremento muy relevante de los recursos humanos y económicos implicados. Tecnologías como la inteligencia artificial, el big data o el IoT son prioritarias para el desarrollo de nuestras actividades. Del mismo modo, el uso de estas tecnologías es y será un factor clave para dar respuesta a los desafíos que surgen en nuestro día a día; principalmente los vinculados a la sostenibilidad, la eficiencia o la transformación digital, que emergen de nuestra actividad diaria y que necesitan de ideas creativas y soluciones innovadoras que permitan resolverlos.
Precisamente, de nuestra última edición de Sacyr iChallenges, nuestro programa de innovación abierta, ha nacido un proyecto para la monitorización y seguimiento del avance en obra que hemos puesto en marcha junto a la start up Contilio. El proyecto consiste en una plataforma que procesa y analiza de forma automática los datos capturados en obra, permitiendo la monitorización, la medición del avance y la detección de errores en tiempo real. Además, en los últimos años hemos desarrollado diferentes soluciones que ponen el acento en avanzar hacia la denominada obra conectada. Proyectos como Sacyr Tracking, una innovadora plataforma IoT de gestión de activos que permite el seguimiento real de los equipos desplegados en grandes proyectos de construcción de infraestructuras.
¿Cómo cree que evolucionará la acción tras quedarse a las puertas del Ibex?
Desde abril de 2020, la acción de Sacyr ha subido más del 45%, y más de un 7% en lo que llevamos de 2021. Somos una de las empresas que mejor desempeño ha tenido en lo que va de año en el parqué español. Si tenemos en cuenta las recomendaciones de los doce analistas que cubren la compañía, el 92% recomienda compra, con un precio objetivo medio de 2,75€/acc. En relación a la entrada en el IBEX, Sacyr ha sido el valor favorito en las últimas revisiones realizadas, donde han entrado valores del sector farmacéutico debido al fuerte empuje del sector por la pandemia. No obstante, creemos que somos firmes candidatos a incorporarnos al IBEX-35 en las próximas reuniones del Comité Asesor Técnico, como consecuencia de la buena evolución de la compañía.