Esta semana, el mercado está pendiente de las palabras del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, que comienza el martes su comparecencia semestral de dos días ante el Congreso. Los inversores estarán atentos a sus declaraciones para conocer su opinión sobre la posible evolución de las tasas de interés en Estados Unidos.
Los mercados monetarios muestran que los operadores creen que las tasas de interés estadounidenses alcanzarán un máximo ligeramente por debajo del 5,5% en septiembre, desde el rango actual de 4,50% a 4,75%. El máximo previsto se acercaba al 4,7% hace tan sólo un mes.
Los operadores de futuros están valorando en un 76% la probabilidad de que la Fed suba las tasas en 25 puntos básicos en su reunión del 21 al 22 de marzo y en un 24% la probabilidad de un aumento de 50 puntos básicos.
Mientras, las expectativas de inflación entre los consumidores de la zona euro cayeron en enero, pero las expectativas de crecimiento salarial siguieron aumentando, lo que aumenta el temor a que el crecimiento salarial frene los esfuerzos por controlar los precios, según mostró el martes una encuesta del Banco Central Europeo.
Las expectativas de inflación para los próximos 12 meses se redujeron al 4,9% desde el 5,0% del mes anterior, mientras que las expectativas a tres años vista cayeron más bruscamente, desde el 3% al 2,5%, según la mediana de las estimaciones de unos 14.000 consumidores de seis de las mayores economías de la zona euro.
En cuanto a las alzas de tipos, el BCE debería subir las tasas de interés en 50 puntos básicos en cada una de sus próximas cuatro reuniones, ya que la inflación se está mostrando obstinada, dijo el jefe del banco central austriaco, Robert Holzmann, al diario económico alemán Handelsblatt.
El BCE ha subido las tasas tres puntos porcentuales desde julio y ha anunciado un aumento de 50 puntos básicos para marzo. Ha dejado la puerta abierta a movimientos posteriores, que, según dijo, se decidirán "reunión a reunión" y dependerán "de los datos".
Sin embargo, Holzmann, un conservador declarado -o "un halcón" en términos de política monetaria-, afirmó que, según las tendencias actuales, estaría a favor de un alza de 50 puntos básicos en marzo, mayo, junio y julio. "Creo que la inflación tardará mucho tiempo en bajar", dijo Holzmann el lunes. "Mi esperanza es que en los próximos 12 meses hayamos alcanzado el techo de las tasas de interés".
Las cuatro subidas propuestas por Holzmann situarían el tipo de depósito en el 4,5%, muy por encima del máximo del 4% previsto por los mercados, un nivel que ningún otro responsable de política monetaria ha defendido hasta ahora en público.
Según apunta Pablo García, director de Divacons Alphavalue, el optimismo que estamos viendo en el mercado viene impulsado por los resultados empresariales, que están siendo mejor lo previsto, lo que están compensando, por ahora, el pesimismo por las subidas de tipos.
El experto explica que, en este entorno, el sector financiero sigue siendo una buena apuesta, por cuatro motivos: mejoras en márgenes, mejoras en la rentabilidad por fondos propios, una solvencia extraordinaria, "desde la crisis bancaria eso es obvio" y unas cifras de mora que no se están incrementando de forma importante, "por lo que el sector financiero es el que nos da más visibilidad a corto-medio plazo para estar posicionados", apunta Pablo García.