La noticia más importante que hemos visto en las últimas semanas ha sido el recorte de 50 puntos básicos por parte de la Fed, algo que muchas gestoras no vaticinaban (la mayor parte de ellas apostaban por una bajada de 25). El mercado no se ha tomando nada mal esta bajada; de hecho, el S&P 500 ha vuelto a tocar máximos (lo ha hecho 41 veces este año), y son muchas las compañías y sectores que se pueden estar beneficiando de ese cambio de política monetaria en la renta variable. En cuanto a la renta fija, como los rendimientos cada vez van a ser más importantes en el largo plazo y menos en el corto plazo para los nuevos inversores, probablemente veremos un empinamiento de la curva de tipos en Estados Unidos, pero también esto nos hace prever señales que no son tan positivas.
- No hay que olidarse de la regla de Sahm, un indicador adelantado de crisis. Según este indicador, Estados Unidos ya debería entrar en recesión.
- Otra señal está en el empinamiento de la curva: cuando está desinvertida y vuelve a la inversión, es un hecho que, históricamente, ha venido seguido de la entrada en recesión en Estados Unidos. Eso sí, habrá que ver la magnitud de esta recesión y si es un soft landing o un poco más brusco.
- La M2, la más monetaria en Estados Unidos también se está contrayendo, lo lo que supone otra dificultad añadida. Menos concesiones de créditos en Estados Unidos, a pesar de la bajada de tipos de interés.
Con ello, vemos señales mixtas en la economía y habrá que esperar más datos para poder tener una interpretación más adecuada de lo que está sucediendo a la hora de invertir. Con todo, de momento, los activos más claros son aquellos de mayor duración. En tecnología, hemos visto compañías como Tesla, una empresa de los 7 Magníficos que se había quedado un poco rezagada, que en las últimas semanas ha ido avanzando mucho en previsión (y luego realidad) de esa bajada de tipos. Pero existen otros sectores como pueden ser el inmobiliario cotizado (REIT) o las infraestructuras.
En fondos, los fondos defensivos. Existen fondos, por ejemplo, de divisas de renta fija emergente. La renta fija emergente es una clase activo que se puede ver muy beneficiada por esa bajada de tasas de tipos en Estados Unidos.
Hay otros activos de renta fija que se pueden ver beneficiados, como pueden ser los fondos de retorno absoluto, que buscan una generación de alfa en momentos de incertidumbre de cierta volatilidad, como las que estamos viviendo en estos momentos; se benefician tanto de posiciones cortas o posiciones largas o estrategias de generación de alfa. En cualquier caso, son fondos de control de beta. Hasta ahora ha venido muy bien una alta beta porque ha sido un crecimiento de los mercados, pero ahora con tantos elementos mixtos que no sabemos muy bien hacia dónde nos dirigimos, estos fondos nos pueden aportar una mayor estabilidad a nuestra cartera de inversiones, a la vez que mitigan posibles riesgos o controlan la volatilidad.