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Puntos de vista actuales

Es posible que veamos los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años con un rendimiento del 1,8% a finales de 2021. Podemos ver un aumento de la rentabilidad de estos bonos debido a la creciente preocupación por la inflación. Con la actual postura menos acomodaticia (hawkish) de la Reserva Federal (Fed), se piensa que los tipos subirán más y más rápido de lo esperado.

Nos encontramos en una posición realmente inusual en este momento, en la que el rendimiento real de los bonos del Tesoro estadounidense  ligados a la inflación (TIPS) a 10 años es del -0,93%, cuando debería tener una rentabilidad superior a la inflación. Así que, o bien la inflación tiene que subir mucho para que los inversores obtengan una rentabilidad mejor que la negativa, o bien el precio de ese bono tiene que empezar a cambiar; tiene que caer, para que el rendimiento pueda subir.

Cualquier movimiento decisivo hacia un rendimiento cero no será bueno para otras clases de activo. Si vuelve a cero, se obtendrá un rendimiento que proteja contra la inflación y que esté respaldado por el Gobierno estadounidense. La última vez que este rendimiento real fue positivo fue justo antes de que se produjera la pandemia en marzo de 2020; anteriormente se había sumergido en territorio negativo tras la crisis soberana de 2011.

Los dos períodos de rendimiento negativo tuvieron lugar por los programas de flexibilización cuantitativa. Con la opción de invertir en un rendimiento que estaría por debajo de la inflación, erosionando el valor real de sus ahorros, no es de extrañar que los inversores se desplazaran hacia una amplia gama de otros activos, desde la renta variable hasta el crédito, elevando sus rendimientos. Ahora, incluso la reducción del estímulo monetario es un riesgo para los rendimientos reales.

Estamos en niveles extremos en muchos lugares diferentes. Si hay algo que deba ser puesto bajo vigilancia es el rendimiento real. El momento, como siempre, es lo más importante y el motivo por el que creo que ahora mismo hay que observar qué ocurre. Los mercados siguen sustentados por los bancos centrales que inyectan más dinero. Si ven volatilidad, compren las caídas, pero cuando veamos el tapering de verdad, observen lo que sucede con los rendimientos reales.

Incluso con todos los comentarios en torno al "tapering", la cantidad de liquidez que los bancos centrales inyectarán en los mercados seguirá siendo alta y es probable que sea de otros 1,5 billones de dólares antes de finales de 2021. Esto debería respaldar un año como el actual que se caracteriza por la máxima de “comprar en caídas". El objetivo de Aberdeen Standard Investments es seguir siendo flexibles con nuestras inversiones. Va a haber oportunidades de añadir riesgo a mejores niveles, por lo que mantener niveles algo elevados de efectivo tiene sentido.

La inflación sigue siendo un tema candente

En junio, el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) señaló su preocupación por la inflación, lo que se tradujo en algunos cambios en el gráfico de puntos del FOMC (que muestra sus expectativas de inflación). Actualmente, el gráfico de puntos se está desplazando hacia arriba y mucho antes de lo normal.

Los datos duros de la inflación siguen sorprendiendo al alza. Ahora, la pregunta puede ser, ¿cuánto tiempo puede permanecer alta la fase de crecimiento antes de que se desvanezca y arrastre inevitablemente las expectativas de inflación hacia abajo con ella?

Las fijaciones del IPC (donde el mercado negocia lo que va a ser la inflación en los próximos meses) son superiores al consenso de las previsiones económicas. Esto nos dice que la población todavía está nerviosa porque las cifras de inflación sean más altas de lo esperado durante todo este año.

Subida de tipos de interés

Esta vez, es probable que evitemos un “taper tantrum" (como consecuencia de una retirada demasiado rápida de los estímulos). Recordemos que fue Jerome Powell quien puso el taper sobre la mesa en 2013, poco después de entrar en la Fed. Desde junio, el precio del mercado para una primera subida de tipos por parte de la Fed se ha trasladado a noviembre de 2022, antes de lo que sugiere el gráfico de puntos de la Fed.

Sin embargo, se espera que el Banco de Inglaterra se mueva primero con una posible subida en mayo de 2022 de 15 puntos básicos (pb), lo que nos llevará a 25 pb, seguido de dos subidas de 25 pb antes de finales de 2023.

El Banco Central Europeo probablemente reducirá el Programa de Compras de Emergencia Pandémica (PEPP) en septiembre -quizás en 20.000 millones al mes-, momento en el que también es probable que veamos los primeros movimientos de reducción por parte de la Reserva Federal; se espera que esto se anuncie en Jackson Hole a finales de agosto. Es probable que discutan la reducción en la reunión de julio para ir anticipándose.

Como ha dicho Luke Hickmore , es probable que el BCE comience a reducir el PEPP en septiembre y que se prolongue hasta finales de 2022, pero el Programa de Compra de Activos probablemente continuará, ya que la inflación tendrá dificultades para despegar. Los problemas estructurales dentro de la UE persisten, la productividad es pobre y el crecimiento de la demanda no es lo suficientemente fuerte, como tampoco lo es el crecimiento del empleo. Por lo tanto, es probable que el BCE intente poner más dinero en el QE.

¿Dónde están las oportunidades?

Con unos mercados limitados, pero potencialmente volátiles, se mantienen los niveles de efectivo elevados. Habrá buenas oportunidades para "comprar durante caídas" en los mercados de crédito, probablemente en los de alto rendimiento.

Aberdeen SI mantienen también las estrategias de mayor rendimiento y nos aferraremos a  los últimos sectores ligados a los cierres de las economías y que aún presentan oportunidades, como los aeropuertos y las aerolíneas, los cruceros y los centros turísticos.