¿Cómo veis la situación actual de mercado? ¿A nivel general, qué activos creéis que pueden tener más sentido de cara al resto del año?
La verdad es que tenemos una situación de mercado muy distinta a la que teníamos el año pasado, pero es cierto que hay varios factores que todavía mantenemos con nosotros: la incertidumbre y la volatilidad. Y digo esto porque estamos viendo una política monetaria de los bancos centrales, tanto por parte de la Fed como por parte del Banco Central Europeo (BCE), bastante estricta, donde hemos visto una subida de tipos muy importante ya desde el año pasado que se está traduciendo en un impacto en la economía. Tenemos que seguir viendo cómo va siendo ese impacto a nivel económico y en los principales datos macroeconómicos: vemos por un lado tasas de inflación que están muy por encima de los objetivos de los bancos centrales, aunque sí que es cierto que tenemos que vigilar si siguen en decrecimiento, y por lo tanto es un impacto que está teniendo a nivel económico. Ya no solo eso, sino que también tenemos factores geopolíticos que están haciendo que haya movimientos en el mercado y que tengamos que estar pendientes tanto en Europa como en Asia, a ciertas acciones importantes por parte de potencias muy importantes a nivel mundial. Por otro lado también tenemos la tasa de desempleo, que es algo que miramos mucho en Estados Unidos y por lo que estamos viendo en los últimos datos siguen estando muy robusta y solvente. Por tanto, una situación muy distinta del año pasado, pero todavía con varios factores que nos hacen ver que durante este año podemos tener correcciones de mercado y volatilidad presente durante los próximos meses. Y ya centrándonos en los activos, en renta fija que vemos una situación muy positiva, principalmente porque en los últimos años había sido el quebradero principal de cabeza de los inversores. No podíamos encontrar diversificación ni rentabilidades atractivas sin correr un riesgo elevado. La situación ahora es muy distinta: un bono del Tesoro ahora me está dando una rentabilidad que no me estaba dando en el pasado. Por tanto, esta situación de tipos está favoreciendo la renta fija y podemos encontrar una rentabilidad esperada muy atractiva. Por otro lado, en la renta variable creemos que, dado este nivel de volatilidad que hay en el mercado, sí que apostamos más por un estilo de inversión de acercarnos más a lo que sería la calidad. Calidad principalmente buscando estabilidad, en beneficios o en flujo de caja. Creemos que ese tipo de empresa puede tener un comportamiento mucho más robusto en un entorno de incertidumbre y volatilidad en tipos, con la inflación todavía en niveles bastante altos y teniendo en cuenta además ese decrecimiento y ese aterrizaje que vamos a tener como protagonista, ya sea más leve o grave, a nivel económico.
Dentro de la renta fija, ¿qué visión tenéis actualmente y qué activo destacáis?
El abanico en renta fija ahora mismo es mucho más atractivo al que teníamos no ya años atrás, sino el año pasado. Consideramos que es complicado tener una convicción muy clara y decir un activo concreto este año por esta situación que tenemos de mercado. Sí que es verdad que hay atractivo en la parte de high yield y renta fija emergente, pero para una parte muy marginal de la cartera, porque consideramos que el riesgo que se asume en ese tipo de activos todavía sigue siendo muy alto aunque la rentabilidad esperada pueda ser atractiva. Apostamos más para una posición en la parte ‘core’ o principal de la cartera en activos de alta calidad crediticia (AA o AAA), con unas volatilidades muy reducidas que me puedan hacer frente a este entorno de mercado. En activo en concreto apostamos por la cédula hipotecaria europea, lo que serían los european covered bonds, principalmente por esa doble garantía que tienen: por ser un activo o un fondo en concreto de una estrategia que gestionamos con una calidad crediticia de un AA. Hablamos de una rentabilidad esperada actualmente de un 4% y nos encontramos con unos niveles de spreads y de diferenciales prácticamente en máximos históricos. Por tanto, si tengo que seleccionar un activo en renta fija donde no quiero asumir una volatilidad elevada, donde puedo obtener una rentabilidad atractiva, y por otro lado también estoy hablando de una seguridad en el activo, que gestionado de una forma activa me puede dar ese rendimiento para la parte más defensiva e incluso cubriendo duraciones, apostaría por cédula hipotecaria europea con una duración cubierta entre 0 y 2 años.
Y en renta variable, ¿qué estilo de inversión y qué zona geográfica veis con más potencial?
En renta variable consideramos que podemos mirarla de varias formas, pero si miramos un poco la parte más marginal o residual de la cartera, creemos que sigue teniendo una importancia relevante el seguir mirando como región a Europa, principalmente porque ante la apertura de China creemos que Europa es un gran beneficiado por todo el nivel de exportaciones que tenemos con el país, y por otro lado también por la disminución del precio del petróleo. Teniendo en cuenta que estamos con unas valoraciones muy atractivas, creemos que este activo puede tener un recorrido interesante durante todo el año. Así que Europa lo miramos muy de cerca: teniendo una cartera blend que te permita ya no solo enfocarte en value o en growth, sino modificar la exposición de la cartera al estilo de inversión en función de cómo se comporte el mercado te puede a una rentabilidad muy atractiva en Europa. Y por otro lado, para la parte más core o central de la cartera seguimos pensando que es clave una exposición global más centrada en calidad, en value y sobre todo en baja volatilidad, una baja volatilidad que me va a permitir tener una rentabilidad estable, que no tenga un crecimiento muy fuerte un año determinado sino constante en el tiempo durante un medio y largo plazo. Por lo tanto ahí apostamos más por una estrategia que se llama ‘global stable equity’ y ahí lo que creemos que es interesante es el ratio de captura que podemos ofrecer, es un ratio de captura en momentos de subida del mercado de en torno a un 80% de la subida, con una beta inferior a uno. Y en momentos de caída del mercado un ratio de captura en torno a un 60%. Por tanto es un comportamiento muy atractivo cuando cae el mercado pudiendo proteger mucho más las carteras.