Los precios del petróleo bajaron el jueves, después de tocar máximos de varios meses en la sesión anterior, en medio de los temores de una recesión inminente en Estados Unidos y advertencias de la OPEP sobre una caída de la demanda de crudo durante la temporada estival.
Al cierre de sesión, el petróleo Brent bajó 1,24 dólares, o un 1,42%, a 86,09 dólares el barril, mientras que el crudo West Texas Intermediate en Estados Unidos (WTI) cedió 1,10 dólares, o un 1,32%, a 82,16 dólares.
Tanto el Brent como el WTI ganaron un 2% el miércoles, alcanzando su nivel más alto en más de un mes, debido a que el enfriamiento de la inflación estadounidense alentó las esperanzas de que la Reserva Federal deje de subir las tasas de interés.
Sin embargo, las minutas de la última reunión de política monetaria de la Fed indicaron que las tensiones del sector bancario podrían llevar a la economía a la recesión, lo que debilitaría la demanda de petróleo estadounidense.
El mercado sigue de cerca los indicadores de crecimiento económico, que Tamas Varga, de la correduría PVM, calificó de frágiles. "La presión inflacionaria podría volver a ser elevada", afirmó.
En otro factor que pesó sobre el mercado, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) señaló en un informe mensual los riesgos a la baja para la demanda de petróleo en el verano boreal. El informe destacó el aumento de los inventarios de petróleo y una serie de desafíos para el crecimiento global.
No obstante, la caída de los precios fue limitada ya que la OPEP mantuvo sin cambios su previsión de crecimiento de la demanda petrolera mundial en 2023. Otros datos económicos también respaldaron al crudo.
Previsiones positivas para Repsol
Los recortes del precio del petróleo han penalizado a Repsol, que en lo que va de año pierde en bolsa algo más de un 6% dentro del Ibex 35. No obstante, los expertos siguen siendo optimistas con la petrolera española.
La firma ha presentado un preview de resultados, en el que señala que, efectivamente, en el primer trimestre se ha visto afectado por la caída del precio del crudo y gas, pero esperan compensar las bajadas con un incremento de producción, al mismo tiempo que la firma se está centrando también en las energías renovables, según explica Araceli de Frutos, desde Araceli de Frutos EAFI.
Según apunta la experta, es un valor a tener en cuenta, dado que tiene una rentabilidad por dividendo del 5% y que puede mantener mientras el petróleo no baje de los 60 dólares el barril.
El consenso de analistas le da a Repsol una recomendación de comprar y un precio objetivo de 18,05 euros, por lo que tiene un potencial alcista del 30%.