En este contexto en el que seguimos pendientes de la guerra comercial, Brexit, datos económicos peores de lo esperado, ¿en qué tipo de emisiones y bonos encontráis valor?
Nosotros para la inversión en renta fija estamos evitando emisiones de bonos gubernamentales. Desde hace al menos 18 meses no tenemos nada en emisores de países. Creemos que el binomio rentabilidad – riesgo de estas emisiones no nos compensa de forma adecuada el riesgo que estamos asumiendo. A día de hoy los bonos que representan mejores oportunidades son los bonos que vienen del sector corporativo, la parte invertida está en bonos corporativos de compañía en las que conocemos muy bien los fundamentales, conocemos su estructura de deuda, cómo la colateraliza y cómo está protegida por activos. En esos bonos estamos intentando ser muy activos porque además no hay muchos en los mercados.
Con ese panorama, los bancos centrales optan por mantener incluso recortar los tipos de interés. ¿Cómo os afecta este escenario?
Nuestra estrategia de renta fija ha sido estructuralmente siempre mantener duraciones muy bajas porque lo que no queremos, y es uno de los riesgos, mantener exposición a riesgo de tipos de interés. Si podemos mantener la cartera protegida ante movimiento de tipos, porque la incertidumbre cada vez es mayor, es una de las estrategias.
¿Cuál es el mayor riesgo que hay que tener en cuenta para una emisión en bonos?
Identificamos dos. La duración, cuanta más duración mayor rentabilidad pero también mayor riesgo porque no estamos protegidos de los movimientos de tipos de interés; y comprar emisiones que no repaguen el riesgo que comportan. Vemos emisiones a nivel global y vemos cómo hay compañías sobreendeudadas que han optado por aumentar su balance. Es momento de analizar la renta fija desde un punto de vista fundamental y analizar cada inversor.
En un momento de incertidumbre un factor a tener en cuenta es la liquidez. ¿cómo la gestionáis?
Nosotros llevamos tiempo con altos porcentajes de liquidez. Ahora la cartera está en un 40% de liquidez porque si no vemos demasiadas oportunidades en mercado no queremos exponer a la cartera a un riesgo de crédito importante o riesgo de estar invertido en emisiones donde se subpaga. Ante un escenario como el actual es importante estar preparado para poder aprovechar oportunidades que se puedan presentar pero además que tengan el binomio de rentabilidad – riesgo ajustado.
En este entorno para encontrar algo de rentabilidad quizás ha y que apostar más por el riesgo. ¿Qué le podéis ofrecer a ese perfil de inversor más conservador que todavía tiene miedo a dar el salto a un fondo mixto o de renta variable?
Tenemos el fondo Sextant Bond Picking que, como su propio nombre indica, es un fondo que selecciona bonos desde el punto de vista fundamental. Cuando vemos una compañía creemos que hay que desgranarla por completo, por la parte cualitativa y cuantitativa, para luego ver si tiene sentido comprar su deuda, sus acciones o nada. Es una estrategia que estamos comentando mucho para el inversor español porque además tiene un horizonte temporal de 12- 18 meses y muchos inversores institucionales lo están utilizando para sus tesorerías porque combinamos buenas rentabilidades – en el año suma más de un 3% - con duraciones muy bajas. Es un producto con riesgo muy controlado.