- ¿Creen que este momento es el adecuado para hacer una rotación de estilos? ¿Por qué?
Nosotros en Columbia Threadneedle creemos que hay que estar posicionados en compañías de calidad, o de crecimiento, o de growth, pero sobre todo buenas compañías. No es el momento de rotar por rotar a compañías más baratas o las llamadas value. En un entorno complicado, donde vamos a vivir dos años de ralentización económica es necesario buscar compañías con fundamentales más sólidos. Esas compañías de calidad, con buen cash flow, no están endeudadas y, sobretodo, que tengan productos y servicios diferenciales que les permitan mantener esos márgenes y tener buenos beneficios.
- Apuestan por la calidad, compañías con bajo endeudamiento, no muy ligadas al ciclo... ¿no confían en la recuperación económica?
Estamos viviendo desde la crisis del covid-19 un cambio completo a nivel global en cuanto a la tendencia. Creemos que hasta 2022 no se van a recuperar los niveles de crecimiento que tuvimos a finales de 2019. Las economías se están ralentizando tanto en Europa como en EEUEU. Creemos que, por este motivo, hay que apostar por valores o compañías con ventajas diferenciales. Nosotros lo llamamos picing power, que quiere decir el poder de mantener márgenes. Esas compañías de calidad y crecimiento, en un entorno peor como el que vamos a vivir en estos dos próximos años, sin duda alguna, lo van a hacer mucho mejor que otras compañías.
- También dicen que las empresas de valor pueden subir, pero no confían en sus perspectivas a largo plazo... ¿eso implica pagar más y no buscar empresas con descuentos?
Como todo en la vida, generalizar conlleva grandes errores. No es que no haya compañías value que no sean interesantes. Y toda compañía tiene su precio. Sí que entendemos que en un ciclo de recesión, algunas compañías o muchas de esas compañías value tienen un precio bajo por un motivo. Y eso es lo que nosotros analizamos, si efectivamente hay un motivo fundamental para que esas compañías estén baratas. Algunos ejemplos son los bancos o las utilities, que están a precios históricamente bajos porque sus modelos de negocio tradicionales están en riesgo. Como hemos visto en estos meses, la tecnología suplantará muchos de esos negocios más tradicionales. Esas compañías, tiene un precio barato por un motivo. Esto no quiere decir que no confiemos en la recuperación del ciclo económico, que irá por regiones. En China, la recuperación de la economía está siendo bastante rápida. No todo es uniforme. Una de las cosas que jugamos en la cartera es esas compañías de crecimiento y calidad de EEUU, que es un mercado más defensivo en el que la economía domestica pesa muchísimo. En ese tipo de mercados como el americano estamos apostando por compañías puramente de crecimiento. Las tecnológicas son un ejemplo. Puntualmente, en zonas como Asia, donde el ciclo económico se puede recuperar antes, podemos apostar por alguna compañía que fuera barata donde viéramos una discrepancia entre el valor y el potencial. El ciclo económico no va a ser uniforme en todas las regiones y sectores. Aunque nosotros estamos en growth, puntualmente podemos invertir en alguna compañía value.
- También ven oportunidad en algunas empresas pequeñas con fundamentos para llegar a ser líderes de su sector, ¿en qué se fijan los gestores y analistas de Columbia Threadneedle para ver este potencial futuro?
Históricamente hemos sido líderes en gestión de medianas y pequeñas compañías con un fondo de mid y small cap americano y el de mid y small cap europeo. Tenemos el Global Small Cap, un fondo que de forma global selecciona medianas y pequeñas compañías. Pensamos que en ellas hay una mayor capacidad de generar valor porque son compañías que están menos cubiertas, donde hay que tener una estructura especializada como la que tenemos nosotros. No todas las gestoras pueden cubrir este tipo de compañías. Normalmente los gestores se inclinan más por las grandes compañías. Lo que ocurre es que las pequeñas y medianas compañías te permiten expresar un tema de inversión muy específico. En una compañía grande esa actividad puede suponer un porcentaje muy pequeño de todo el negocio. Para obtener ideas especificas que vayan a tener éxito, las medianas y pequeñas compañías van a tener un crecimiento importante. Dependiendo del periodo de tiempo que escojamos han tenido un mayor o menos crecimiento.
Nos estamos inclinando cada vez más por las carteras globales. Dar la flexibilidad a un gestor para invertir a nivel global es una ventaja. Hemos visto en los últimos años cómo la tecnología y otros factores han llevado a una globalización de la inversión. Creemos que hoy en día lo que hay que mirar son tendencias globales. Por eso recomendamos nuestro Global Small Cap y el Global Focus en la parte de grandes compañías. Hay mayor oportunidad si podemos invertir a nivel global. Las small y mid cap son una buena oportunidad de cara a los próximos años.
- En renta fija también tienen un sesgo hacia el grado de inversión frente al high yield, ¿esto implica carteras con rentabilidades planas?
A raíz de la crisis de liquidez del mes de marzo y abril, donde vimos rentabilidades muy negativas en la parte de renta fija y sobre todo un cambio de entorno y de ciclo, nosotros nos inclinamos más por el investment grade. Hay que primar la buena salud de las compañías, ya que va a haber defaults. Eso no significa que no invirtamos en high yield. De hecho, hay varios fallen angels, compañías que están siendo recalificadas como high yield, por lo tanto aunque nos gusta más el investment grade, sí que seleccionamos puntualmente compañías high yield con buenos fundamentales y que van a aumentar esa rentabilidad. Creemos que va a ser un año bueno y sobre todo de stock picking en renta fija. Aquellos gestores que tengan la capacidad de poder analizar esas compañías y encontrar valor, va a suponer rentabilidades mayores. No lo resumiría como que el investmente grade no va a dar rentabilidad y el high yield sí. Creo que es más un juego de selección de compañías y va a haber grandes oportunidades. Hay que ser cautelosos, por lo que es fundamental tener un equipo de analistas que conozcan la realidad de las compañías, porque va a haber algunas que no logren superar la crisis. Más que nunca, es importante invertir con gestores que tengan analistas que conocen a las compañías y que puedan discernir si son compañías que van a poder pagar el bono o no.