Desde que mi padre, el Presidente y Fundador de Meliá Gabriel Escarrer Juliá, creara la Compañía en los años 1950’s, identificó claramente este potencial de nuestra industria para generar prosperidad y paz, al permitir la conexión, la superación de fronteras, y el conocimiento mutuo y “hermanamiento” entre los países. Y en Meliá hemos interiorizado que, como Grupo Hotelero líder en muchos destinos, somos un importante vector económico y social que no solo “hace negocios” en el destino, sino que debe contribuir también a la riqueza, bienestar, y desarrollo sostenible del mismo y de su comunidad.
Nadie duda hoy de la capacidad del turismo para la generación de riqueza real y de empleo y bienestar, pero el crecimiento en ocasiones descontrolado de algunos destinos, estimulado por la fuerte demanda post-Covid y la proliferación de oferta ilegal o no regulada en modelos como los alquileres vacacionales ha generado una corriente ciudadana de rechazo hacia el sobre-turismo, que debe hacernos reflexionar. Tenemos la oportunidad de corregir los excesos y dejar atrás “el crecimiento por el crecimiento” para mejorar nuestro modelo turístico y volver al “turismo sostenible” del que habla la ONU, y que en el Think-Tank turístico que presido, Exceltur, hemos llamado “El Turismo que todos queremos”, el que aporta riqueza y competitividad a nuestro país priorizando la empatía y respeto por los residentes locales, un turismo más próspero, responsable, inclusivo y regenerativo que no provoque disfunciones en la convivencia, el acceso a la vivienda, o la sobrecarga de los recursos y servicios de los destinos.
A estos efectos, por lo que respecta al sector, desde Exceltur hemos presentado el “Manifiesto por un turismo con propósito, responsable, inclusivo y regenerativo” en el que se establecen hasta 80 medidas destinadas a corregir la saturación y sobrecarga en los destinos, potenciar y preservar la identidad cultural y el sentimiento de pertenencia de sus comunidades, mejorar las condiciones laborales y el “atractivo empleador” del sector turístico, fomentar la concienciación y compromiso medioambiental de todos los actores, y mejorar la gobernanza y colaboración públicoprivada en el sector, esencial para avanzar hacia el modelo de turismo “que todos queremos”.
Por lo que respecta a Meliá Hotels International, la Sostenibilidad forma parte de nuestra estrategia desde hace ya dos décadas, manteniendo un Sistema de Gestión ambiental y energética denominado SAVE, al que hemos ido añadiendo tecnologías como la IA, para maximizar la eficiencia energética e hídrica. Pero la sostenibilidad hoy es mucho más que descarbonizar, y por ello, para englobar el conjunto de medidas y compromisos desplegados en los planos social, medioambiental, y de ética y cumplimiento en una estrategia holística hemos creado el programa “Travel For Good”, que contiene compromisos, iniciativas y métricas en 4 ámbitos:
“Good for the Planet”, para avanzar en la descarbonización de nuestra actividad y apostar por la biodiversidad y la economía circular, “Good for our People” para apoyar a nuestros empleados, impulsar su talento y mejorar su experiencia en la compañía; “Good for the Community” para apoyar e integrar a las comunidades locales, y “Governance for Good” para fortalecer el compromiso ético y responsable con nuestros grupos de interés.
Gracias a nuestro compromiso de largo plazo, y a los avances en los diferentes ámbitos, Meliá se sitúa como la Hotelera más Sostenible de Europa según Standard & Poors Global y también en el ranking de la revista TIME de las Compañías más sostenibles del mundo, y me enorgullece especialmente recordar que también hemos sido elegidos como la Empresa del Sector Turismo que genera más confianza a nivel mundial, según Newsweek y Statista.
Un enorme orgullo y una gran responsabilidad para seguir mejorando, priorizando la sostenibilidad en nuestra estrategia, para avanzar hacia un turismo más responsable, que gracias a su potencial de desarrollo social y económico, y a su capacidad para la superación de fronteras y conexión de culturas, se convierta también, como predica este año el Dia Mundial del Turismo, en un agente para la paz en el mundo.