El contexto general del mercado es de incertidumbre. Los inversores saben que los bancos centrales están agazapados para sostener a los mercados si aumentan mucho las ventas, pero, por otro lado, aumenta la incertidumbre por el aumento considerable de casos de coronavirus en todo el mundo. Principalmente los inversores se focalizan en los casos de EE. UU., después de que California haya dado marcha atrás a algunas medidas de desconfinamiento con cierres de bares y restaurantes. Algo que no podemos descartar que pase también en Europa y en España, donde vemos como vuelven a aumentar los casos de coronavirus, con discotecas ya abiertas y con gente dentro de fiesta sin mascarillas.

Además del coronavirus, también preocupa el aumento de las tensiones geopolíticas. La escalada de tensiones entre EE. UU. y China sigue su curso, después de que Washington rechazase ayer los reclamos disputados de China sobre los recursos en alta mar en el Mar Meridional, y de que China anunciase sanciones contra funcionarios y entidades estadounidenses. Esto último ha sucedido en represalia por las sanciones estadounidenses por presuntos abusos de derechos humanos contra la minoría musulmana uigur.

Si a todo esto le sumamos que en Europa nuestros políticos no son capaces de llegar a ningún acuerdo sobre el fondo de reestructuración europea, podemos pensar que es más complicado que los índices vuelvan al mismo ritmo de subidas que vimos tras los fuertes desplomes del mes de marzo.

Justamente estamos entrando en el peor periodo estacional del año para el DAX, que va desde mediados de julio hasta finales de septiembre o principios de octubre, coincidiendo con las vacaciones de verano. En este contexto, no sería descartable seguir viendo al índice alemán cotizando más tiempo en el amplio rango lateral en el que se encuentra, teniendo en cuenta que tiene diferentes soporte en los mínimos ascendentes del jueves 10 de julio en los 12.400 puntos, en los 11.957 que dejó el 29 de junio y el más importante en los 10.566 puntos. De perder este nivel, empezaríamos a preocuparnos, ya que significaría perder la media de largo plazo y el comienzo de una sucesión de mínimos decrecientes.

No obstante, mientras eso no ocurra, la estructura alcista sigue intacta. De superar los 12.940 puntos tras un cierre diario, se despejaría el camino hasta los 13.500 puntos.

Análisis técnico del Dax

Si nos fijamos en el posicionamiento de los clientes de IG en el DAX, ahora mismo vemos un posicionamiento de bajistas del 57,73%, frente a un 42,27% de alcistas.

La relación de cortos es de 1,37 frente a 1 de los largos, es cierto que ha aumentado el ratio de bajistas con respecto al último artículo, pero está bastante nivelado el posicionamiento, lo que apoya la hipótesis de que podamos seguir cotizando en lateral, con sesgo alcista.

Análisis técnico del Dax 2